domingo, 10 de marzo de 2019

UNA SOLUCIÓN FACIL.

Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia! 2º Samuel 15:4
Aquí vemos la hipocresía de la humanidad en Absalón, una falsa piedad para buscar sus propios fines. Sentía una tristeza por las cosas que pasaban a su alrededor, y quería ser el juez para gobernar con amor y justicia. 

¿y si yo fuera el jefe de ese departamento cuantas cosa aria? Eso es hipocresía prematura, hasta alcanzar el orgullo y la arrogancia de dicha hipocresía. Naturalmente que el Espíritu Santo no puede hacer nada ante esa situación. 

Dentro de la historia encontramos hombres, de ese calibre. El cristiano que usa este método, que los hay, en las impresa sea esta grande o pequeña, se aprovecha para elevar su estatus a costa de los demás, estos son Absalones. 

De hecho estos hombres y mujeres aprovechan cada situación para ganarse la confianza del jefe. 

Esto es el reflejo de lo Satanás hacía en el cielo, “si yo fuera” y a la puerta de la tierra ofreciendo su simpatiza a Eva, para ofrecer el bienestar que él les ofrecía. 

Absalón usó el mismo método que Satanás, mientra estaba sentado a las puertas del palacio de su Padre. El “robaba. . . el corazón del pueblo de Israel”. (2º Sam. 15:16). 

Los que llevan el peso de la responsabilidad en una administración de una empresa o de una nación, y no ven todos los factores que han de ser tenidos en cuenta se debe tomar decisiones muy difíciles, siempre pueden sugerir una manera más sencilla y menos dolorosa de solucionar un problema. 

Y la gente que esta muy lejos de los escritorios donde se toman las decisiones muy rápidas y muy difíciles caen presa de esa solución fáciles como Absalón. 

El Espíritu Santo no esta en ese corazón, pero ellos no se dan cuenta de su situación moral y religiosa. 

Cierto es, que Satanás nos puede proponer soluciones rápidas para que nosotros no veamos nuestra condición. 

Y así el Espíritu Santo no pueda obrar en nosotros. “¡Demasiado tarde!” Le dijo la tortuga al cangrejo, “¡demasiado tarde!”. 

El derramamiento del Espíritu Santo esta cayendo en cada cristiano sincero, hasta que que el Espíritu sea derramado en su plenitud en los hijos de Dios. 

Es un momento muy esperado por los cristianos que esperan la segunda venida de Cristo. 

Vivimos en tiempos muy solemnes, los ángeles nos dice: ¿preparaos, preparaos? El tiempo esta más cerca de lo que pensáis. No permitáis que Absalón de este siglo, nos controle para salirse con la suya. Dios nos dice: 

 “Porque muchos son llamados y pocos los escogidos” Mat. 22:14; “Y al que a mí viene, no le echo fuera. Juan 6:37.
MARANATA.
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