Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el
Señor, y en el poder de su fortaleza. Efesios 6:10La ciencia moderna se anticipo a decir aya por el año 2000 que habría cambios en la ciencia atómica.
Los físico teóricos como Micho Kaku, Stephen Hawking, Alex Filipenko, químicos y estadistas etc. Imaginan el futuro navegando por el espacio a velocidades de la luz, y una tierra limpia de contaminación.
También imaginan un planeta limpio, y ciudades libres de humo, y destilando agua de mar en agua potable. Dicen que no abra regiones desérticas, y que habrá nuevos alimentos, nuevos materiales para el bienestar del hombre.
Y por último dicen que habrá grandes avances en la ciencia y avances en la medicina. En parte tienen razón, ya que en las últimos años la ciencia a aumentado, y nuestra existencia es más longeva.
Estos científicos y estadistas no han estudiado o investigado que tres mil años antes, la Biblia predijo que antes de que Cristo regresara por segunda vez a la tierra, la ciencia se aumentaría (Daniel 12 :4) .
Pero cuando se entregan en manos del enemigo aquellos a quienes Dios ha confiado capacidades, se convierten en un poder para destruir.
Cuando los hombres no hacen de Dios lo primero, lo último y lo mejor en toda las cosas; cuando no se entrega a él para la realización de los propósitos divinos, son instrumentos de Satanás y estos hombres usaran su inteligencia para distorsionar la imagen de Dios y al hombre.
Cierto es que las últimas décadas nuestra ciencia se ha multiplicado. Nos sentimos aturdidos ante el rápido avance de las nuevas tecnologías.
Queremos ir a otros planetas, porque esta tierra se esta agotando sus recursos (ver, A través del tiempo de este blog). “Cuando se encienda la luz en su hogar, no abra diferencia entre la electricidad y la energía nuclear.
¡La diferencia esta en la fuente de energía!” Esta declaración me hace reflexionar. De donde cojo mi energía, de las teorías humanas, o de la palabra de Dios.
No importa cual sea las circunstancias extremas. Poseamos mucha o poca inteligencia, poseemos una fuente que es inagotable.
La diferencia, creo estriba en la fuente de energía. Cuando Dios mora en nuestro corazón, no existe nada demasiado difícil, demasiado amargo y demasiado intrincado.
El es la gran usina (rumores). Aquel que gobierna los vientos, que dirige el universo por su derrota. Debemos de confiar en quien controla la fusión del átomo y sostienen el universo, y nuestras vidas.
¿Por qué no reclamamos su poder? Creo que ara un cambio en nuestras vidas. Dios será tu fuente de energía.
MARANATA.
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Notificación: Estimados lectores
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