EN LA VIDA HAY DOS CLASE DE SUFRIMIENTOS.

Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. (Isa. 53:3)

Por desgracia en este mundo reina el terror del pecado, impuesto por el rey de este mundo Satanás. El se deleita el hacer el mal, pero le salió uno que también sufrió sus en bates pero él venció para gloria del hombre. 

Hace unos días, que a mi hermana le dio un mareo y se quedo sin sentido, este era la cuata vez que le pasaba. La fui a visitar, y había una vecina que me contó que su hija tenía un cáncer, y que no tenia fuerza en las manos. 

Me dijo que si el grupo de oración podía orar para que Dios la sanara. Yo le conteste que no había ningún problema. Al día siguiente me entere que esta mujer fumaba hasta por los codos, fue grande mi sorpresa cuando me entere de ello. 

Nosotros seguiremos orando, sabemos que la oración hace milagros. Dios nos manda que llevemos buena alimentación y sana, y que dejemos las drogas, como el fumar, el alcohol etc. Y que oremos los unos por los otros. 

Durante su vida Cristo supo lo que era ser desechado,despreciado y rechazado. Hoy nos encontramos Con madres que tienen hijos con una enfermedad terminal. Otros tienen la enfermedad del Parkinson, otros sufres de picores por todo el cuerpo y por último otros tienen cáncer terminal. 

Son las enfermedades del siglo XXI. Lanzamos un grito al cielo, ¡Por qué Señor! Siempre digo que hay que tener fe, aunque no lo comprendamos. Jesús fue Varón de dolores. Durante toda su vida. Cristo llegó a ser sensible a todo dolor, la tristeza y los desengaños que los hombres conoce. 

Por medio de la humanidad de Jesús, la divinidad experimento todo lo que el hombre ha heredado desde el principio. Cristo sufrió todos los males de la raza caída. Y lo más grande Él sufrió por nosotros la muerte en la cruz, para que el hombre tuviese acceso al trono de la gracia. 

En la medida en que uno ama a su prójimo es vulnerable “puede ser herido en su corazón por la enfermedad de otros” En esta vida encontramos dos clase de sufrimiento. Una el el dolor por las personas que queremos. 

La segunda es el que no podamos ser amados, por la intolerancia de este mundo lleno de egoísmo. 

Cristo llevo nuestras enfermedades, tomo sobre sí el dolor, la humillación y el maltrato que nosotros merecemos. Todo por amor del hombre. 

Todo lo soporto por amor a ti y ami, el Espíritu Santo le ayudo a soportar la gran prueba, para que nosotros tuviésemos ejemplo y demandar de Dios ese don. 

Todos sin excepción tenemos que pasar por la prueba de fuego. Pero una cosa es pasarlo sólo, y otra pasarlo con Cristo.

MARANATA

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