domingo, 29 de octubre de 2017

TODO DESTRUIDO.


Guía tus pasos a estas ruinas sin fin: todo el Santuario lo han devastado el enemigo. .Sal. 74:3 (B.J. ) ¡El enemigo lo ha destruido todo en el santuario! (Versión Dios habla hoy)
El salmista ruega a Dios que se acerque para que contemple las ruinas del monte de Sión. Babilonia había destruido el templo de Jerusalén. 

Lo más precioso para el pueblo de Israel. Su relación con Dios había sido virtualmente rasgada a causa de su interés por las costumbres de las naciones paganas que los rodeaban. 

Hasta donde alcanzaban los recursos humanos, eran una situación desesperada en ambos sentidos. 

El salmista advierte otro factor importante: ¡Dios! El sabía y nosotros también, que Dios estaba íntimamente identificado con su pueblo, y que su amor por su pueblo iba más aya de sus eleciones necias y perversas. 

¡Y a través de esta prueba Israel encontró conocimiento y esperanza, en un Dios de amor. 

Los soldados de Babilonia destrozaron el templo, y implantaron sus banderas. 

Esta es una persecución importante en la historia del pueblo de Dios. Ba Babilonia moderna a levantado sus banderas en el pueblo de Dios. 

El sábado a sido pisoteado, y en el templo de Dios se levanto el domingo. Muchos cristianos esperan que las circunstancias mejoren antes de “ceder” a la esperanza. Cuando sucede lo pero en tu vida , lo que era el motivo de tu oración está “destruido sin remedio”. Quedas abrumado/a. 

Tu fe esta tan debilitada que pierdes la noción del tiempo. Algunos pueden abandonar el camino cristiano; otros simplemente dejan de funcionar vitalmente, y se convierten en adornos denominacionales antes que en “pecadores de hombres”. Pregunto: 

¿Quien puede pescar sin redes? ¿Quien puede esperar sin fe? El sabio nos aconseja: “Sin profecía el pueblo se desenfrena; Mas el que guarda su santo Sábado es bienaventurado”. 
En el sentido más estricto, donde no hay división de quien es Dios, y lo que quiere de nosotros, el pueblo pierde su esperanza. 

Mi fe debe de descansar en una persona, aparte de las circunstancias de tu vida. Las circunstancias pueden revelar las obras de Dios, pero pueden también oscurecer mi visión de un Dios de amor. 
Sólo cuando llego a conocer a Dios quiero ser transformado por el espíritu de Dios. 

Podemos pedir a Dios que restaure lo que esta destruido en nuestras vidas, sabiendo que es él único que puede hacerlo. Permitirme, Hombres y Mujeres tienen cambiar su chi. No podemos estar con un pie en el mundo y otro en la iglesia. (1 Pedr. 1:21-22). 
El se deleita en nuestra restauración, sabiendo que las circunstancias de nuestra vidas no pueden desviar sus propósitos. 1º Ped. 4:7. Amen.
Maranata:
http://degunda venida apocaliptica.blogspot.com
http://Viajes a través del tiempo y espacio.blogspot.com

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