martes, 3 de octubre de 2017

COMO TRATA DIOS EL PECADO


El que guiña el ojo acarrea tristeza; y el necio de labios será castigado. Prov. 10:10
Una guiñada de ojo puede parecer muy inocente, pero aquí representa también una maldad. 

La impiedad vienen tras la artera malicia del que hace mal a escondida, y la victima inocente sufre las consecuencias.

El necio de labios representa al pecador fatuo que se expone a sí mismo, y mas tarde sufre las consecuencias. Pongo un ejemplo: Cierto alumno en un examen de licenciatura en física, el profesor le vio copiar el examen. 

¿Debía de ignorarlo y actuar como si nada hubiera pasado? ¿O debía de suspenderlo? De acuerdo a nuestro texto de hoy, 

parecía que esto último sería la decisión más correcta. En el verso 12 del mismo capitulo leemos: El odio despierta rencillas, “Mas el amor cubrirá todas las faltas”.

¿Es esta una contradicción? ¿Hay alguna diferencia entre cerrar los ojos a todas faltas o guiñarles el ojo? “El que retiene la verdad causa problemas”. Entendemos que guiñar el ojo o hacer un guiño, dentro del contesto en que se hace, puede ser bueno o malo. 

El guiñar el ojo a una chica que te gusta no esta mal visto. Pero guiñar el ojo con perversidad o malicia como el texto, si es malo. 

Dios nos han enseñado a través de su palabra a vivir en la realidad, vivir responsablemente conforme a su palabra, ya que daremos cuenta en aquel día de nuestros actos. (Cito el mismo verso 12, La Biblia al día) dice: “Pero el amor pasa por alto las injurias”. 

Dios no ignora nuestras ofensas, pero las perdona si hay un genuino arrepentimiento. El “cerrar los ojos” es su deliberada actitud de suspender momentáneamente nuestra sentencia de muerte, a fin de que podamos vivir para aprender un mejor camino. 

El perdón no ”retiene la verdad” El perdón es la posición amante e inteligente de Dios hacia nosotros. 

Dios ha escogido esta tarea alternativa. 

El trata con nosotros, dejando de lado las consecuencias de nuestros actos, mientras nos da la oportunidad de entender el problema y hacer una decisión bien equilibrada en cuanto a nuestra situación. 

Tenemos dos opciones para tratar con el que ha pecado. Debemos mostrar misericordia con los que nos ofende, al igual que ellos nos perdona. 

Debemos trabajar inteligentemente y suavemente con las realidades de cada problema, mientras expresamos a cada paso del camino que el individuo involucrado es de más valor para nosotros ya que es un hijo de Dios al igual que nosotros. “Cualquier cosa que hagáis a uno de estos, me lo hacéis ami”.
[Os pido que oréis por mi. 
Tegon una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga].
Maranata:
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com 
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocaliptica.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario