jueves, 26 de octubre de 2017

EL PODER DE DIOS


¿Quién enseño al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole
? Isa. 40:13
Ante una tarea difícil el hombre suele buscar sabiduría y dirección en quienes tienen mayor experiencia que él. Dios no pide ni necesita ayuda de nadie. No ha ninguno que sea mas sabio ni mas poderoso que él. 

Pablo hace referencia a este pasaje de Isaias en Roma. 11:33-34, cuando menciona la infinita sabiduría y el conocimiento de Dios (cf.1 Cor.2:16). Si usted quiere saber literatura del A.T. Le recomiendo que lea el libro de Isaías, comenzando desde el cap. 40. 

Esta parte es muy diferente de las primeros capítulos. El Nuevo Testamento identifica a Isaías el profeta que tan hermosas y vivamente ( escribió estas palabras bajo la inspiración del Espíritu Santo (Luc. 3:4-6; 4:16-19). 

Todos podemos leer con oración y temor de Dios el capitulo 40 de Isa, en ella hay promesas del Espíritu Santo, y advertencia contra los ídolos de este mundo. Dios nos revela la esperanza del cristiano. 

Cuando voy a los Pirineos, la cordillera entre España y Francia, veo los majestuosos picos del Aneto es el “techo del pirineo” desde su 3.404 metros. 

El Monte Perdido, Maladeta, que superan los 3.000 metros. Y ves su verdadera perspectiva de su grandeza. Así vemos la literatura del profeta Isaías en el cap.40. 

Nos da una perspectiva de la misericordia de Dios hacia sus criaturas, sino que nos advierte de una idolatría terrenal. Todo el libro en su conjunto vemos la venida del Salvador, y nos revelará la distancia que los separa de su gloria relativa. Isaías nos revela el consuelo y las buenas nuevas de Dios. 

Dios prodiga a sus hijos el cuidado gentil de un buen pastor. Él es el creador del todo el Universo, de modo que no necesita el consejo de ningún consejero para entender cada perspectiva del ser humano. 

Él da esperanza al cansado, da nuevas fuerzas al enfermo. Y nos da la esperanza de un mundo mejo. La recompensa que tienen para todos sus hijos no se puede expresar con palabras. Cosas que ojo no vio, ni oreja oyó. 

Ni han subido en corazón de hombre, son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman. La recompensa que Dios nos tiene no se puede envolver en papel de regalo. 

Es un regalo de amor, amor que siempre existirá por la eternidad. Volaremos como las águilas, correremos y no nos cansaremos; caminaremos y no nos cansaremos. Este es amor de Dios para el hombre fiel. “Yo quiero estar en ese lugar celestial” ¡Y tú! “Preparémonos para el encuentro con nuestro Señor”. Amen.
[Os pido que oréis por mi. 
Tegon una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga].

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