martes, 11 de junio de 2019

¿QUIEN HIRIÓ A JESÚS?

Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimientos. Isa. 53:10
Si leemos Isaías 52:13 veremos al Siervo sufriente. Es una reflexión de lo que dice el cap. 53. Cristo no tenía una belleza atractiva para que los judíos le buscarán. 

Cristo no venía con ostentación externa ni siquiera gloria terrenal; era un hombre humilde común entre los judíos. Cristo vino con su divinidad oculta por las vestiduras de la humanidad. Era un hombre modesto, humilde, y con el agravante de pertenecer a una familia pobre. 

Los judíos ostentosos, se destacaba por sus vestidos, por su piedad aparente, ya que cadencia de ella y por sus largas oraciones en publico. El inmenso amor del Padre, envió a su Hijo para salvar a la humanidad. 

Cristo no vino para apaciguar la ira del Padre, el que crea esto esta en un gran error. Juan Calvino, el gran erudito de la reforma, sostenía que el perfecto sacrificio de Cristo logró que tengamos “en el cielo un Padre propicio en vez de un juez”. 

Es decir, él creía que el ministerio de Cristo tuvo como propósito cambiar la actitud del Padre hacía nosotros, volviéndose amante más bien que condenador. 

Calvino también enseño que el Padre “no encuentra nada en el hombre que lo estimule a bendecirlo”. 

Pero como la vida perfecta de Jesús merece tal bendición, Jesús transfiere ese merito a nosotros, a fin del que el Padre pueda tener un motivo para bendecirnos. 

Una vez más se ve al Padre presionado, o habilitado, a expresar una actitud redentora hacia nosotros por causa de Jesús. 

El resultado, por su puesto, es que vemos a Jesús como una protección del Padre, más bien que un camino hacia el Padre. Esto es lo que pensaban los reformadores así veían al Padre, me espanta este punto de vista acerca del Padre. 

El Espíritu Santo nos hace tener otra visión de la realidad del sacrificio de Cristo. El Padre con dolor acepto el sacrificio de Cristo por la raza humana y por el bienestar del universo, era necesario que Jesús sufriera. 

Cristo se deleito en cumplir la voluntad de su Padre (Mat. 26:39, 42: Juan 4: 34; 5:30; 6:38), y por medio de él la voluntad de Dios prevalecería una vez, más entre los hombres (Mat. 6:10; 7:21; Jun. 17:6). 

En la cruz, el Padre se unió con Jesús en su esfuerzo para alcanzar la mente del hombre, afín de que nosotros podamos cambiar nuestra dirección a El. 
 El amor del Padre lleno las bóvedas celestiales y la fragancia del sacrificio de Jesus lleno la tierra. 
El hombre no podrá comprende el amor del Padre ni el de Hijo. Su sacrificio y su amor sobrepasa todo entendimiento. MARANATA.
http://meditacionesmatinales.bslogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocalíptica
http://viajes a través del tiempo y del espacio
NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea sobre ustedes. Sal. 62: 7

No hay comentarios:

Publicar un comentario