domingo, 16 de junio de 2019

LA MANO DE JEHOVÁ

Estoy en gran angustia. Ruego que yo caiga en la mano de Jehová, porque su misericordia son muchas en extremo; pero que no caiga en manos de hombre. 1º Crónicas 21:13.
Tenemos que tener en cuenta que David no hizo una elección directa entre los tres castigos. 

Prefirió que su caso dependiera de Dios antes que del hombre. David había actuado contra la explicita palabra de Dios; hizo un censo en Israel. 

Estaba preocupado por las fuerzas militares de sus vecinos, y quería asegurarse con que ejercito contaba, para asegurarse que podía repeler cualquier ataque. Los israelitas estaban henchidos de orgullo y vanidad a igual que sus planes militares. 

Este error es muy cometido por el Israel espiritual, queriendo construir grandes iglesias y grandes hospitales. Dios, en aquella época advirtio a David por medio de su siervo Joab: “ 

Y dijo Joab: Añada Jehová a su pueblo cien veces más, rey señor mió; 

¿no son todos estos siervos de mi señor? ¿Para qué procurar mi señor esto, que será para pecado a Israel? Mas la orden del rey pudo más que Joab. 

Tenemos que ver en este relato una lección, para cada uno de nosotros, tenga cargos o no. 

La humildad es necesaria en todos los ámbitos del pueblo de Israel. Joab recorrió todo Israel, y dio cuenta del numero del pueblo a David (1º Cro.21:3-4). 

David conocía a Dios. Había pasado muchos años confiando en El para recibir sabiduría y fortaleza. Muchos cristianos pasan toda su vida en la iglesia y aun no conocen a Dios. David busco la fortaleza de su ejercito, y no la de Dios. 

David reconoció su pecado, y se arrepintió, 23 y pronuncio la gran frase que quedo para la historia: “He hecho muy alocadamente”. Muchas veces los cristianos hacemos muchas cosas alocadamente, muchos se arrepiente pero otros se dejan en el olvido. 

La sentencia era clara. Donde no había miedo, sus enemigos pondrán asedios contra Israel. David busco a Dios, con sinceridad y Dios lo perdono; pero el castigo había de ser cumplido. 

El Salmo 53:1-5; es un ejemplo de la necedad del hombre. “Escoge el castigo el castigo. . .Tres años de hambre, o tres meses de derrotas contra tus enemigos por la espada, o por tes días la espada de Jehová”. (1º Crónicas 21:10-12). 
David que conocía a Dios y que su misericordia era grande-, respondió: 

“Ruego que yo caiga en manos de Jehová” 70 mil hombre cayeron con una plaga. Dios intervino y puso fin a la mortandad.
Dios tendrá misericordia con aquellos que se arrepiente y vuelvan a El. El Espíritu Santo trabajo en David, así hace lo mismo con nosotros para que nos arrepintamos y volvamos a El.
MARANATA.
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NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea sobre ustedes. Sal. 62: 7

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