viernes, 7 de junio de 2019

LA ESPADA ENVAINADA

Entonces Jesús le dijo: Vuelve yu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán. Mat. 26:52.

Estas palabras de Jesús dejan bien en claro que su declaración anterior (Luc. 22:36). no debía comprenderse como una autorización para usar la fuerza en defender el reino de Dios. 

Durante el juicio, Jesús dijo: “si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían”(Juan 18:36.) Sólo cuando los cristianos erróneamente piensan que el reino de Cristo pertenece a este mundo, recurre a la fuerza para defender lo que considera que son los intereses de este reino. 

La iglesia dominante uso la guerra para sus propósitos. El papa Julio II o el “papa guerrero” con el sobrenombre “el terrible pontífice” Fue contra su peor enemigo César Borgia, que era su peor enemigo, ya que controlaba el ducado de la Romaña, un territorio perteneciente a los Estados Pontificios. 

Para asombro y escándalo de muchos cristianos. Julio II no dudó en dirigir él mismo en persona las operaciones militares a la cabeza de su ejercito, y su entrada triunfal en Bolonia, llevando desafiante una armadura bajo los ropajes papales. 

La iglesia nunca a dudado en llevar o hacer la guerra para imponerse. Un buen ejemplo fueron las cruzadas a la ciudad Santa de Jerusalén. 

Todo en el nombre de Dios. Cristo lo dejo muy claro: los que tomen espada a espada morirá. 

Los que recurren a la fuerza para imponer sus ideas religiosas, tarde o temprano podrán encontrarse a merced de hombres crueles y despiadados. 

No nos sorprende que Jesús haya amonestado a Pedro porque ese camino llega a una terminación racional. 

Los hijos de Isaac y los hijos de Ismael han estado tratando de solucionar sus diferencias por la espada, por cuatro mil años. El Medio Orie está todavía en llamas, sin una paz razonable. 

El poder del Evangelio es poder de amor. Las victorias obtenidas por la fuerza o por otros medios no las comparte Dios. 

No importa los motivos que impulsa a esa religión a usar la fuerza. Jesús confió en la certeza del amor y del cuidado de su Padre que le fueron transmitidos por los ángeles del cielo (Luc. 22:43). 
El cristiano debe de llevar la espada de la palabra de Dios, y demostrar a través de ella el carácter que Dios quiere de los hombres. 

Cristo dejo como garantía al Espíritu San para formar nuestro carácter y dar la luz al mundo con su Espíritu.

Pablo nos manda que nos pongamos la armadura de la fe, para pelear la gran batalla que estar por venir. “Clamaron a ti, y fueron librados; confiaron en ti, y no fueron avergonzados. (Sal. 21:5).
MARANATA.
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NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea sobre ustedes. Sal. 62: 7

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