jueves, 28 de diciembre de 2017

EL PODER DE LA ORACIÓN.


El que cree en mí, como dice la Escrituras, ríos de agua viva correrán de su seno.Juan 7:38
La historia que les boy a relata comienza en la ciudad de Zaragoza. Corría el año 1969, cuando conocí ami buen amigo Fernando Bosque. Fuimos juntos al seminario Adventista de Valencia. 

El día 18 noviembre la coral de las fuentes vivo esta de la ciudad de Zaragoza, fuimos a dar un concierto en el colegio del CAS de Sagunto. Después de muchos años, nos encontramos y me contó dos experiencias me causaron un gran impacto. 

 Os relatare la segunda que fue la que me hizo ver la gran obra del Espíritu Santo. A lo largo de este año, me propuse contar experiencias de muchas personas que quisiera colaborar con este humilde servidor de Dios y de vosotros. Este pastor, fue destinado a la ciudad de Algeciras, Cadiz. 

Como el pastor es muy misionero, cierto día se marcho con una compañera para hacer la gran obra de llevar el mensaje de salvación a otras personas. En la primera visita, se encontraron con una mujer que acababa de tener un hijo. Tuvieron una conversación. 

El pastor vio que la mujer estaba muy triste, angustiada y le pregunto que le ocurría. Esta amable mujer le contó que había tenido un hijo y con cinco meses el niño tenia cáncer a la sangre. El pastor le pregunto si podrían ver al niño. La madre acongojada por el sufrimiento de que iba a perder a su hijo muy pronto, les invito a ver a su niño. 

Mi amigo siguió contando el relato, mientra yo atónito y atento a lo que el me decía. Vimos al niño, era muy hermoso, inocente y inconsciente de lo que iba a ocurrir. El pasto se dirigió a esta madre que sufría ver a su hijo. Le hizo la dos grandes preguntas: ¿Quiere que oremos por su hijo para que Dios lo sane? ¿Cree usted en que Dios puede salvar a su hijo? 

El pastor Bosque, mirando la cara de esa madre angustiada esperando una respuesta que saliese de un corazón sincero y lleno de fe. Creo que por la mente de esta madre, pasaron preguntas que en ese momento no tenían respuesta para ella. ¿Quien era estas dos personas, ¿quien las a enviado a mi casa? ¿Poe qué quieren orar por un niño que va a morir? 

El pastor mirando con tranquilidad a esa mujer le dijo por segunda vez: ¿Cree usted que Dios puede curar a su hijo? La respuesta fue inmediata y hecha con fe. “Si creo” El pastor puso su mano sobre la cabeza del niño y oro por su sanidad. Acto seguido se marcharon. 

Cuatro años después, otro pasto fue trasladado a Algeciras, en Andalucia. Este pasto hizo lo mismo que el pastor Bosque, sin saberlo empezaron a visitar algunas casa de ese lugar. Cual no fue su sorpresa que tocaron la puerta de la misma casa donde el pastor Bosque oro por ese niño. 

Cuando la mujer abrió la puerta, ellos se presentaron y les ofrecieron la biblia, fue entonces cuando esta mujer les hizo pasar y le contó la historia de como su hijo fue salvado por Dios a través de una oración hecha por un pastor. 

Este niño tendrá uno 20 años. Dios contesta las oraciones de las madres, saben cuanto sufren por sus hijos, y su corazón se conmueve por el dolor del ser humano. La obra del Espíritu Santo, es convencer de pecado y de juicio. Todos podemos recibir la transformación por medio de esta gran obra.

[Os pido que oréis por mi, tengo una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga.]
Maranata:
http://degunda venida apocaliptica.blogspot.com
http://Viajes a través del tiempo y espacio.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario