LA CONFIANZA EN JEHOVÁ

Pon así mismo tu delicia en Jehová, Y él te dará las peticiones de tu corazón. Sal. 37:4

Muchos jóvenes y no tan jóvenes muy concienzudos por dejar atrás todos los hábitos y las actitudes de una vida de pecado. 

Hay un joven en esta historia que era muy desenfrenado en su vida de adolescente, y sabía que ceder a sus deseos podría precipitarlo nuevamente en el abismo profundo de sus pecados. 

Todo este pasado no quería que se repitiese en su vida nueva de cristiano. El resultado fue, no obstante, que el tomar decisiones para un cristiano se vuelve una tarea angustiosa. Es la lucha de cada día para el cristiano, no hay descanso. 

Para este joven le parecía que tales sentimientos tenia que ser desechados de su vida. Todo deseo son egoístas, por antonomasia. Sin embargo, la mayor parte del tiempo, el curso de acción que deseaba era bueno.

Y así se paralizaba en la decisión. Cuando uno es liberado de la esclavitud del pecado y de los malos pensamientos, siente una inmensa liberación. 

Este joven como muchos, cuando comprendieron el significado de nuestro testo se gozaron en él Señor.Y fue liberado cuando contemplo a Cristo que la transformación incluye los deseos de nuestro corazón. 

Pero antes bien ¡El transforma nuestro corazón! Un cristiano nuevo debe ser legítimamente receloso respecto de sus deseos porque los hábitos de la vieja vida mueren muy lentamente: lo que por años le ha traído deleite, no se olvida fácilmente. 

Pero el salmista nos introduce un nuevo ingrediente en la vida del creyente. Una nueva sabia que rejuvenecerá en el ser interior del hombre. “Deléitate asimismo en Jehová”, nos dice David. En otras palabras. 

Emociónate con tu Dios. Embelésate con las cualidades de su persona. Debemos sentirnos atraídos hacia este Cristo encarnado que es nuestro mejor amigo. Debemos fascinarnos de como hace él las cosas por esta humanidad. 

Aunque hay muchos que lo niegan, tú y yo debemos de ensalzarlo. Vemos su inmenso amor en los crecientes trigales, en las flores del campo, en los arroyos de las montañas. Pero donde más veo su maravilloso poder es en el universo conocido. 

Una creación constante de su inmenso amor. Contemplar los cielos, o lo que puede hacer una supernova. 

La comunicación con Dios es necesaria y imprescindible. Cuando el venga en su gloria, los redimidos podrán contemplar las bellezas de su creación. 

Contemplar su inmenso amor por la humanidad. Dios es amor, y donde hay amor de Dios no hay temor. ¡Andaremos en perfecta libertad, porque nada habrá que temer en nuestros corazones!.

[Gracias por buestras oraciones, estoy bastante bien de los picores, aunque es proceso es lento, aun que espero con la ayuda de Dios se me corija. No se vuestras creencias, pero se que Dios os escucha. Ruego a Dios que os de su bendición. Gracias por todo].
Maranata.
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