sábado, 24 de enero de 2015

¡SOMOS TAN POCOS PARA EL MUNDO!


Por lo cual, animaos unos a otros, y edificados unos a otros, así como lo hacéis. 1º Tim.5:11.

Pablo lo que nos esta diciendo tácitamente que la obra de animar a los hermanos abatidos, no corresponde solo a los pastores. Los hermanos de la fe deben de colaborar en esta tarea. Siempre que sean temerosos en el Señor, y prudentes al hablar, y sabios para escuchar.

En Castilla (España) hay refranes que dice: El poco hablar es oro, y el mucho es lodo. El hablar poco, escucha más y no errarás. La lengua no tiene hueso, pero corta lo mas grueso. Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo. No hay palabra mal dicha si no fuese mal entendida.

Podía seguir durante horas hablando de refranes, que a la sazón son verdades hechas a tiempo y destiempo. Pero Pablo quiere alentar a esos cristianos que están pasando diversas pruebas, bien sea de enfermedad, y problemas entre los hermanos de la fe, incluso por la persecución.
El consejo de Pablo no solo abarca ese tiempo histórico del pasado, si no que sirve para nuestro tiempo del siglo XXII. Pablo habla de la edificación. Que en Gr. es oikodoméo, “construir” “fortalecer” (Hech.9:31).

Mediante la exhortación mutuos sobre temas tan elevados como la venida del Señor y la gloria de la herencia de los santos, los miembros de la iglesia se fortalecen espiritualmente unos a otros. (cf. Mal. 3:16-18; con hech. 20:32).

Los que temían a Jehová. Los que lo respetaban y amaban a Jehová, hablaron cada uno a su compañero.
Malaquías lleva un mensaje de consuelo para los que todavía eran fieles a Dios. Hay un gran contraste entre los inicuos quejosos ya mencionados (en el ver 13-15).

Pero la historia se repite en el Israel espiritual, son los mismos síntomas, diferente rebaño y diferentes pastores, pero el mensaje sirve para nosotros. Pero hay un mensaje implícito. Serán para nosotros, es decir: En el día cuando los pecadores de Israel comparezca ante el tribunal de la justicia Divina, Dios reconocerá su “especial tesoro” y lo preservara de la suerte de los impíos.
Es un especial tesoro para Dios son sus hijos, ¡Porque somos tan rebeldes! ¡Porque nuestros hijos son tan rebeldes! Triste es decirlo, pero la gran culpa somos nosotros los padres. Y Dios nos pidiera cuentas. ¿No sera que en la iglesia han bajado las normas? ¿No sera que los ancianos no han dado el ejemplo necesario a nuestros jóvenes? Hablo, con el más absoluto respeto pero con dolor.

Es por eso que el profeta Malaquías. Hablando de ese tesoro. Ese Especial tesoro. Y en hebreo. Segullah, quiere decir “propiedad personal” o “posesión privada” (ver. Exo. 19:5; Deut. 7:6, Sal. 135:4; 1º Pedro 2:9).

Hay dos razones explicitas en el texto para que Dios sea misericordioso con sus hijos, y la encontramos en juan 1:12; Los que creen en su nombre. Rom. 8:14; Gal. 3:26). Estos hijos y hijas le sirven, como hijos obedientes. No van como el mundo, ni usan sus costumbres.
Estos os son cartas vivientes, dan testimonio en su manera de vestir, y con la cara bien limpia, sin adornos ostentosos. Cada mañana deberíamos preguntarnos: “¿Cual es el mensaje que debo dar a mis amistades y a mis amigos? ¿Señalar a Dios? ¿O malograr el mensaje por que mis hechos no corresponde a mi profesión de fe?”
Maranata
Gracias por sus oraciones estoy mejor de la vista.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

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