jueves, 22 de enero de 2015

NEGACIÓN O RECONOCIMIENTO


A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que esta en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que esta en los cielos. Mateo. 10:32-33.

La frase en su contexto expresa literalmente, “confiese en mi”, debido al sentido de unidad con Cristo. Cuando el creyente sincero de corazón permanece en él y él en nosotros , nuestra confesión de fe en él llevara mucho fruto. (Jun. 15:1-8).
Los que testifican de Cristo entre los hombres son aquellos en favor de quienes Jesús puede dar testimonio el Padre.

En la época de Martín Lutero salieron muchos reformadores, se dice que había un tal Martín Basel, que era monje ala sazón, que escucho y se convenció de la Reforma, pero tuvo miedo e confesarla públicamente.

Como en todas las épocas las malas lenguas, divulgaron de Martín Basel era reformador y fue arrestado. Tras un periodo en la cárcel, fue soltado por no haberse encontrado pruebas contra el y por que no confeso a Cristo.

Durante su periodo en la cárcel escribió una confesión pero la escondió detrás de una de las piedras que estaba suelta en la pared de la celda. Pero por más de un siglo des pues de la muerte de Basel esa piedra estuvo hay, hasta que un preso la encontró.

 Con la poca luz pudo leer con dificultad las siguientes palabras: “¡Oh Cristo misericordioso! Sé que solo puedo ser salvo por los méritos e tu sangre. Santo Jesús, reconozco tu sufrimiento por mí, ¡Te amo! ¡Te amo!”

Es triste que este hombre bien por miedo a la torturas, o por algo pero, no confeso a Cristo como su salvador. ¿Pero cuantos hay como el en la iglesia? Que no confiesan a Cristo en su trabajo, o en su hogar, cuando maltratan a su esposa.Se puede negar a Cristo de muchas maneras y formas. La pregunta es: ¿Que vas hacer tú? ¿Que voy hacer yo? Ruego con humildad a nuestro Dios que nos de fuerzas de su Espíritu para no defraudarle.

La otra cara de la moneda fue Lutero desafió a los cuatro vientos, no tuvo miedo ni ha Príncipes y al Papa, Cardenales o Obispos, ni siquiera a la llamada y temida Santa inquisición.
El mundo supo cual era su posición. Lutero fue un barco en medio de una gran tempestad, con un rumbo fijo al norte, subiendo y bajando las grandes olas.

Jóvenes, mayores y adultos, cual es vuestro rumbo. El mar se agita y cada vez es más bravo, ¿tu barco hace aguas?¿hay alguna grieta en la nave de tu vida? Sepas y entiendas que nuestro verso de hoy es claro y conciso, no hay mediatintas.

Es muy cierto que en esta vida cosechamos lo que sembramos, cosechamos vientos y tempestades, porque queremos y nos gusta el vivir al día, gozando de la vida. Otros siembran flores para llevarlas a los pies de su Maestro, pero esas flores no llevan espinas, ellos tuvieron que quitarlas, así la flor en su plena belleza es entregada a Jesús.

Confesar a Cristo, a tiempo y fuera de tiempo para que el mundo vea que sois hijos de Dios. Y Cristo te reconozca delante de su Padre. Si tu lo niegas delante de los hombres, el te negara delante del Padre. O somos o no somos, Ser o no Ser, esta es la cuestión. El permanecer neutral es negarlo.
Maranata
Sigan orando por mi vista
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

No hay comentarios:

Publicar un comentario