jueves, 1 de julio de 2021

UN CAMBIO EN TU VIDA.

Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígame. Lucas 9:23.(ver. Moderna)

Si tenemos que poner algún ejemplo de este texto, teníamos que nombrar a muchos héroes de la biblia, pero hay uno que sobresale de todos ellos. 

Job, la paciencia de este hombre fue probada sobradamente, defendió a Dios, sin saber que él había permitido que Satanás lo probase. 

No fue un hombre pesimista, como muchos de la actualidad. No era un hombre materialista, como los hay en nuestro siglo. ¡No! 

Era un hombre que ponía todos sus negocios en manos de su Dios. Vivimos en un mundo muy materialista, sólo nos interesa el presente, tener un buen carro y un buen chalet junto a la playa. 

Todo lo de más no nos interesa, los ricos serán más ricos y los pobres más pobres. Vivimos en un mundo en que las cosas espirituales no tienen valor. 

Los valores humanos, como la música, las artes, la ciencia, tienen más valor a la vista del hombre, que lo meramente espiritual.

El negarse a sí mismo, en beneficio del más necesitado no está de moda. 

Creo que en un mundo secularizado y materializado, es muy fácil el apartarse de la cruz, esto significa apartarse de la recompensa que Dios tiene para sus hijos. 

Estas palabras pronunciadas en nuestro texto está dirigida a todo hombre o mujer que esté dispuesto a seguir a Jesús. 

Si nos apartamos de la cruz con todo lo que conlleva, es apartarse de una recompensa futura, un mundo donde no habrá maldad, y donde todo será renovado o regenerado por el poder de Dios. 

El imperio romano nos dejó la democracia, las artes, las ciencias, y una filosofía popular, que era el estoicismo en la que converge, la lógica, la física, y la ética. 

Con estos argumento no se puede alcanzar la felicidad, ni la sabiduría, aunque tengas todos los bienes de este mundo, eso no hace la felicidad. 

La verdadera felicidad, es tener la paz en tu interior, pues esta solo la da Dios cuando usted se entrega a él. 

Hay muchos hombres ricos que mueren pobres, y pobres que mueren siendo ricos. 

Porque esto han negado a si mismo, y hacen la voluntad de Dios. Se negaron a si mismo, escogieron el camino que marcó Cristo. Es por eso que “muchos son llamados y pocos los escogidos”. 

Los cristianos tenemos que ser renovados por el Espíritu Santo, para poder llevar nuestra cruz. El que ha recibido a Jesucristo está dispuesto a seguir su senda en este mundo. 

Y así ser el ejemplo de un verdadero hombre transformado a la semejanza de Jesucristo.

MARANATA.

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