sábado, 12 de enero de 2019

LA INCREDULIDAD DEL FARISEO.

Si no hago la obra de mi Padre, no me creáis. Juan 10:37
Los judíos reconocían la ley de Dios dada en el Sinaí también había otras observancias de sanidad que ellos respetaban. “Dios nunca nos exige que creamos sin darnos suficiente evidencia sobre la cual fundar nuestra fe”. (CC. p. 105) 

El pueblo judío era muy religioso, pero dice cosas que se contradicen abiertamente sus practicas y creencias religiosas. 

Sus oyentes el pueblo llano, creían que no debían hacer nada en Sábado nada que pudiese ser considerado un trabajo -ni aun ayudar a los enfermos. 

Tenían esta convicción porque no querían desagradar a Dios, que es la autoridad suprema que respalda el Sábado. Los judíos que afirmaban respetar y amaban a Dios y respetaban su ley. 

Rechazaban ayudar al necesitado en ese día, así ellos violaban uno de sus mandamientos el amor a Dios y al prójimo. A través del tiempo la iglesia dominante en el mundo violo los mandamientos de Dios y obligo a los pueblo a respetar sus demandas. 
Cristo fue más aya de su tiempo, ya que veía el futuro de los tiempos. 

El Papa Gregorio VII que humillo el orgullo a los reyes prohibió esclavizar a una nación prohibiéndoles decir la misa en su idioma bohemio. 

El Papa declaro que “Dios se complacía en que se le rindiese culto en lenguas desconocidas y que el haber desatendido esta disposición había sido causa de muchos males y herejías” (Wylie, lib. 3, cap; CS p. 104.). 

Así la historia se repetía ya que era su iglesia hasta que su iniquidad fue abatida por Lutero y Francia. Vemos que Jesús sanaba en Sábado y salia por el camino para ayudar al más necesitado. 

El paralitico fue sanado y llevaba su lecho (alfombra) el el brazo, alabando a Dios.El judío no lo entendía, ni hoy muchos pueblos tampoco, el ayudar al prójimo es el mandamiento más grande con amar a Dios. 

Hoy día el hombre materialista sólo ve sus propias convicciones, y su propio ego. La humanidad se muere de hambre, el rico es mas rico, y desechan al pobre que no tienen dada para comer, dicen ser creyentes en Dios, 

¡Qué Dios! Amaras a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo. 

El Espíritu Santo sabe quien son los hijos de Dios, y no importa en que denominación este, ellos en su ignorancia de la ley de Dios hace lo que a Dios le agrada. 

En aquel día grande y terrible, serán llamados para formar el pueblos de Dios. ¿Estaré yo? ¿estarás tú? ¿estará el y tú no? No rechacemos los mandamientos de Dios y seamos sumisos a sus requerimientos. Cristo es la verdad y la vida.
MARANATA.
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