La conducta de los ángeles siempre a sido respetuosa en la presencia de Dios, y hacia los seres humanos. La misión que les es confiada a cada ángel es de cuidar y anotar todo lo que el hombre hace.
En ocasiones nos conducen y nos salva de grandes peligros. Pero también en ocasiones especiales son enviados para reprender al hombre.
A través de la Biblia, vemos como salvaron a Lot, como destruyeron la ciudades de Jericob. El ministerio de los ángeles es contener a los ángeles que fueron desterrados a la tierra con Lucifer.
Un ejemplo de la gran obra es el encuentro de Miguel con Satanás. Cuando Moisés vio la tierra de Canaan y dio las ordenes para que el pueblo pasara el Jordan, el se retiro a la montaña para ir al descanso.
El texto bíblico nos dice: Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme a la palabra de Jehová.
Y lo enterró en el valle, en tierra de Moab,
enfrente de Ber-peor, pero ninguno sabe dónde está su sepulcro
hasta hoy. (Deut. 34:5-6). Es la única referencia bíblica con referente a la muerte de Moisés. El señor enterró a su fiel siervo y que el lugar de su tumba no se le revelo a nadie.
Judas nos da la referencia de que el cadáver de Moisés fue objeto de disputa entre Cristo y Satanás.
En el monte de la transfiguración aparecieron Moisés y Elias. En este contesto vemos que Cristo prevaleció contra Satanás resucitando a Moisés. Esto dos echos de Moisés y Elias, tienen una repercusión para el pueblo de Dios en los último días.
Moisés representa a los que mueren en la fe de Jesús, y Elias a los que esta vivos ante la venida del Hijo del hombre, Cristo. Cada ángel estará a los pies de la tumba de los que descansa en el Señor. El Ángel no se atrevió a reprende a Satanás.
No armoniza con el carácter divino desacreditar a nadie, ni al diablo. A su tiempo Satanás sera juzgado con todo peso de la ley divina.
Existe todavía
una brecha grande entre el modo como nosotros tan frecuentemente
tratamos a nuestro semejante y el modo como Dios nos trata. Dios no necesita derrotar a su oponente para probar que esta en lo correcto.
De hecho, si lo hiciera, el espíritu de revancha y venganza sería una evidencia de su debilidad, de su error. Probaría que estaba equivocado.
Dios tiene gran seguridad en el atractivo poder de la verdad. En el contexto correcto la verdad brillará. La falta de respeto hacia otro siempre nublará ese contexto, dificultando que la gente discierna la verdad.
MARANATA.
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