En la época de Pablo las ideas y pensamientos de los estoicos abundaban por doquier. Su dios era la naturaleza y todo era hecho casualmente.
Pablo aclara que ninguna ley puede condenar a las personas que disfrutan del fruto del Espíritu Santo. Los estoicos de la era de Pablo señalaban cuatro virtudes: La temperancia, la prudencia, la honestidad y la justicia.
Pero vivir en una sociedad estoica abría sido como vivir en un tempano de hielos a 60º y comer un alimento sin sabor. La lista que no sdad Pablo es más extensa y mas gratificante son los frutos que se producen en la vida del cristiano, cuando están dirigidos por el Espíritu Santo.
Los resultdados de este predominio son un contraste con las obras de la carne. [Son hechos y no palabras], las que dan testimonio de nuestra comunión con el Espíritu Santo.
El fruto del Espíritu no es producto espontáneo de la naturaleza humana, sino de un poder completamente diferente al hombre.
Los cristianos debemos de tener en cuenta que “fruto” está en singular y “obras” está en plural.
No hay sino un sólo fruto “fruto del Espíritu” y ese único fruto incluye todas las gracias cristianas enumeradas en los versos 22-23.
Creo firmemente que estas gracias o virtudes deben estar presente en nuestra vida, pues de lo contrario sera difícil tener un carácter adecuado para estar con Jesús.
Los hijos de Dios que esperan la segunda venida deberían conocerse por el fruto que dan en sus vidas. No es correcto decir “yo soy cristiano” y vas por la vida dando un mal testimonio de tu cristianismo.
Hay cristianos que se creen santo, y de santos no tienen nada. “hechos y no palabras son buenas razones” Algunos intentan validar su cristianismo por medio de un despliegue de dones, con exposiciones elocuentes y grandes llamamientos de la verdad.
Hay muchas manera en que se puede manifestar el mal, y solo es necesario que se presente en la vida de uno de esos malos rasgo mencionados en los versos 19-21 para que esa persona sea clasificada “por las obras de la carne”.
Dios dice que sin amor, que es el fruto del Espíritu
todo lo de más no tiene valor. Durante muchos años he recogido
manzanas en la época de recolección. Y se por su color y su textura que manzana es buena, es decir: que es dulce y sabe a rosa recién sacada del árbol. La manzana lleva su proceso de maduración y de recolección, cogerla antes de su tiempo no tiene sabor ni textura, y cogerlas mas tarde de su tiempo, no valen para nada, se tiene que madurar en el árbol.
Así es el cristianos, se tienen que madurar con el Espíritu Santo para dar un buen sabor.
MARANATA.
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