lunes, 20 de abril de 2015

EL CIELO ES UNA RELIDAD.


Y me mostró la gran ciudad Santa de jerusalén, que descendía del cielo, de Dios teniendo la gloria de Dios. Y su fulgorera semejante al de una piedra preciosa. . . Tenía un muro grande y alto on doce puertas. . . Las doce puertas eran doce perlas. . . Y las calles de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio. Apoc. 21: 10,12,21.

Juan fue llevado en visión para contemplar la hermosa ciudad de Jerusalén, la celestial. Como alpinista que fui, siempre que quería tener una precipitaba del lugar me subía a la parte más alta.Esto es lo que le sucedió a Juan, fu colocado un un monte para contemplar toda la ciudad.

Juan vio la gloria de Dios, esto indica la presencia permanente de Dios con su pueblo a través de la eternidad. La gloria de su presencia nunca se apartará de la Nueva Jerusalén. (Exo. 40:34; 1º Reyes 8:11. 
En cierta ocasión tuve una conversación con un compañero de trabajo en la oficina. El me pregunto que había después de la muerte. 

Yo le dije: ¡Nada!Como es eso! ¡No vamos al cielo nada más morir! Con calma le conteste que después de la muerte no hay vida, y los muertos nada saben.

Pero le dije: Cuando resucitemos en la segunda venida de Cristo, seremos trasladados al cielo, a un lugar llamado la nueva Jerusalén. Mi compañero se quedo pensativo, y me dijo: ¿Te estas burlando de mi? ¡No! Fue su respuesta. Fue cuando le dije: ¿Tu crees en la resurrección? ¡Si! Fue su respuesta entusiasta. Si crees es la resurrección.
¿porque no crees en que Dios tiene una ciudad para todos, y que hay un santuario, donde Cristo intercede para los que creen en el y guarden su ley? El silencio se hizo patente. Muchos llamados cristianos creen en la resurrección de los muertos, y que cuando resucites va al cielo.
Personalmente me ha sorprendido desde muy joven, la creencia de que cuando uno muere van al cielo, no importa si ha sido malo o bueno, y que Dios ah perdonado todo lo que tu as hecho en la tierra. 
Creo que eso sería injusto por parte de Dios.
Ya que Dios dice:Mas a los temerosos e incrédulos, a los abominables y homicidas, a los fornicarios y hechiceros, a los idolatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte eterna. 
En otro logar dice: ¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? 

No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varon. Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios. (Apoc, 21:8; 1º Cor. :9,10).
Siempre me ha sorprendido que la gente le resulte tan difícil creer en la existencia de una ciudad de oro donde no habrá corrupción, y que en sus casas no abra puertas. 

Durante siglos, se introdujo ideas y conceptos paganos sobre a muerte y la resurrección.
Yo me pregunto: ¿¿Que habría pasado si Juan hubiera dicho que abría supermercados y grandes carreteras, y que todo era gratis? ¡Imaginemos lo que habría significado hablare de estas cosas a la gente de hace cuatro mil años! Cuando los únicos caminos era de tierra y piedras y además llenas de peligros!

Amigos y amigas, Dios no miente. Jesús mismo dijo: Y si me fuere, y os aparejare lugar (tierra nueva), vendré otra vez, y os tomaré a mi mismo; para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 

Juan.14:3. Yo creo más que nunca antes en un cielo cuya belleza excede en mucho a cualquier descripción por audaz que sea. ¡Animo! Cristo esta cerca.  Amen.
Maranata
Sigan orando por la vista de mi esposa.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

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