lunes, 22 de diciembre de 2014

UNA ORACION DE HULMIDAD. PARTE II


Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál laanchura
 la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o en tendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea la gloria. Amen. Efe. 3:17-21.

En esta poderosa oración de Pablo presenta una cantidad de conceptos interesantes. En el verso 17 usa una doble metáfora que se basa en la botánica y en la arquitectura: “Arraigados y cimentados en amor”. En el verso 18 describe un vasto edificio.

Las riquezas. Estas es la medida con la cual Dios otorga sus bendiciones a la humanidad; y a los hijos de Dios. Somos fortalecidos por el poder de Dios, el cual es transmitido por la operación del Espíritu Santo. El mismo poder que convierte a los seres humanos debe continuar en ellos para que haya crecimiento cristiano.

Aquí es donde mucho fracasamos, pues no reconocemos que la perseverancia espiritual necesita de la gracia de Dios tal como la necesitaron en su conversión inicial. 

La fuerza física aumenta por la alimentación y la vida intelectual por el estudio, y la vida espiritual es sustentada por el poder y la presencia inmediata del Espíritu Santo.

LA fe abre plenamente el corazón de Cristo. Fe es la confianza total en Dios y en sus promesas, es un principio que continuamente sustenta la vida del hombre (Rom.4:3).
El cristiano tiene que estar Arraigados y cimentados. Un pilar es la base de un edificio, tiene que estar a bastante profundidad y con una base solida. 

(Sal.1:3; Jer. 17:8; 1º Cor. 3:9), Pablo habla de las bases del cristiano el amor, “Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones en amor”. El amor que se arraiga y penetra en las profundidades del alma regenerada.
Pablo ora para que el creyente pueda recibir un poder especial que los habilite para adquirir un sublime conocimiento.

Pablo nos esta diciendo que el cristiano debe meditar en él. ¿Creemos en él sinceramente? Si así fuera, las puertas del cielo se abrirían en par en par. Dios es poderoso para hacer caer la lluvia temprana y tardía sobre su pueblo.

La plenitud de la obra de Cristo (cap. 1:23), en el cristiano se abra completado el clímax de la obra de Cristo. La iglesia como vaso escogido debe de rebosar hasta el borde con la gracia celestial para que sus miembros reflejen go de la “plenitud de Dios”.
Las bendiciones de Dios no son otorgadas con mezquindad; conduce sin cesar a una creciente compresión de la mente divina, a llenar plenamente con poder espiritual los lugares vacíos del alma humana. 

Ya que la plenitud de Dios puede ser encontrada realmente sólo en Cristo. (Col. 2:9), la “plenitud” divina llega al hombre mediante  Cristo que vive y actúa en el corazón del hombre (Efe. 3:17).
Les agradezco que sigan orando por mi vista.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

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