viernes, 12 de diciembre de 2014

DOS POR UNO


Cuando alguno hurtare buey u ovejas y los degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco bueyes y por aquella oveja cuatro ovejas. . . El ladrón hará completa restitución; si no tuviere con qué, será vendido por su hurto. Si fuere hallado con el hurto en la mano, vivo, sea buey o asno u oveja, pagará el doble. Exo. 22:1,3,4. 
No podemos negar que vivimos en una sociedad maltrecha y violenta. La Europa del siglo XXI es más radical y los robos con violencia cada vez son más frecuentes. Si hablamos de Latino América estos hechos se multiplican.
En los estados Unidos un país democrático y conservador que fue puesto por Dios, y es el país más bendecido del mundo, se ve los rallos de la violencia y el robo. Lo cierto es que nuestra época la honradez esta decreciendo. En los Estados Unidos y por ende en muchos países se están tomando medidas para evitar dichos robos.

Se gastan en seguridad más de cuatro mil millones de Euros, y las encuestas hablan por si solas, de cada doce han robado tres y esto va en aumento, bien por no haber trabajo, o por que estos hombres lo hacen por negocio.
Por unos momentos nos trasladamos en el tiempo al año 1.400 Habían pasado 45 años del éxodo. En su nuevo hogar Dios quería que su pueblo fuera ejemplo de honradez para todos los pueblos, y quería que fuese “luz de los gentiles”.

Pero la riqueza de los israelitas constituían mayormente ganado. El verso de hoy indica que ciertos crímenes son perores que otros. En Israel existía leyes para los que roban y para los que matan a un ser humano, para estos últimos había ciudades de refugio, pero estos estaban condenados a vivir allí hasta su muerte.

Pero robar ganado esto era otra cuestión muy diferente. Aparentemente, el hombre que roba un buey era más culpable que el que robaba una oveja por ejemplo. Entregar cinco bueyes o cuatro ovejas a cambio de un animal robado parece  
una pena muy severa, pero no cabe duda de que contribuía a que los ladrones abandonara sus malas practicas.

Pasar por alto las leyes divinas nos han llevado a la condición en que nos encontramos. El monje Tomas de Aquino, que sistematizo la teología católica, declaro: “Si no hay otro remedio, es legal que un hombre supla sus necesidades mediante la propiedad de otro, ya sea tomándola en forma abierta o secreta”. 
 

No era tonto el monje, ya que la iglesia izo caso de este consejo a lo largo de su historia.

En lugar de seguir este consejo, debemos imitar el ejemplo de Jesús quien, en el desierto de la tentación, se negó a desconfiar de su Padre, ni aun para salvar su vida.
Cuando aprendamos a conocer el poder de su palabra no seguiremos las sugestiones de Satanás para obtener alimentos o salvarnos la vida.

Lo único que debemos preguntarnos es: ¿Cuál es la orden de Dios, y cual es su promesa? Conociéndola, obedeceremos la primera y confiaremos en la segunda”. (DTG 97).

La promesa es: No avisto a justos desamparado ni a su simiente mendigando pan. En estos días tan peligrosos que se avecinan para la cristiandad. Cristo tiene un pueblo cuya integridad brillará como un diamante en medio de la oscura sombra de la corrupción y la depravación moral.  
MARANATA.
Les agradezco sus oraciones, no estoy muy bien, pero por la gracia de Dios se que me recuperare de la vista. Sigan orando por mi recuperación. Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo
sea con ustedes.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

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