Sobre todas las
cosas guardadas, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
Prov. 4:23.
El autodominio es
mucho más escaso hay que hace mil años. La mayoría de las
miserias de este mundo se debe a la falta de dominio propio de los
individuos o grupos humanos.
Los que actúan por
impulsos en lugar de reflexionar con inteligencia se acarrean
problemas a sí mismos y se lo causan a los demás.
Hay mucha sabiduría
en este refrán que nos aconseja contar hasta diez antes de hablar.
La presión que sufre el ser humano, por los avatares de la vida
moderna y el es tres, nos hacen caer en la insensatez.
Cuando la mente está
bajo control y deja de incursionar con temeridad en actividades que
sólo produce remordimiento y arrepentimiento, aumenta la posibilidad
de alcanzar la felicidad y el éxito.
Pero se requiere un
acto consciente de la voluntad para detenerse a pensar antes de
comprometerse en algo que pueda producir un daño irreparable en la
vida. La pureza de la mente y el mantenimiento de una asidua vigilancia de nuestro corazón y de nuestra lengua que van a la par, sedara como resultado una mente equilibrada en el temor de Dios.
Es por eso que el
salmista hace hincapié en la pureza del corazón y de la mente es el
primer requisito de una vida sin pecado. De la abundancia del corazón
(la mente) procede el bien y el mal de nuestra vida.
Lo cierto es que se
requiere un acto consciente de la voluntad para detenerse a pensar
antes de hablar, para que no nos
produzca daño en
nuestra vida espiritual. Cierto es que no estamos exentos de
errores, pero la cruz esta para ayudar al que hierra. El salmista va
más aya. El pecado consiste en complacer los deseos del corazón, el
orgullo y la vanidad. (Luc. 6:45; Jer.17:9).
Una conciencia
violada nos recuerda al rey herodes, a Judas, y al rey Acaz, no
escucho a los profetas, ni tampoco a Cristo. La conciencia de muchas
personas hoy día están “cauterizadas” por el pecado, el
apóstol Pablo usa una expresión: -Una conciencia cauterizada es
como un piedra sorda que no oye la voz de Dios.
El salmista ba más
lejos. Los chismes. . Las palabras airadas. . El orgullo. . Y el
egoísmo nos indica que todavía gobierna el viejo hombre. La mente
entregada a Dios, es el único que la puede gobernar y mantenerla
pura.
“Guarda tu
corazón” No ignoremos las advertencias de Dios, el ignorar esa
voz insistentemente es el pecado contra el Espíritu Santo.
Cuando el corazón
se interesas en lo recto, los ojos dejan de divagar. Si queremos
lograr la salvación, debemos andar por esta vida con los ojos y la
mente puestos en Cristo Jesús (Heb. 12:2).
Maranata
Les
agradezco sus oraciones, no estoy muy bien, pero por la gracia de
Dios se que me recuperare de la vista. Sigan orando por mi
recuperación. Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo
sea
con ustedes.
Luis
José de Madariaga.
La
Biblia a través del tiempo.
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segunda venida apocalíptica
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