domingo, 1 de junio de 2014

LA DESTRUCCIÓN DE LAS OBRAS DE SATANÁS.

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.  Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 1º Juan 3:8

  En el famoso Frogner Park, en Oslo, Noruega. Allí se exponían las esculturas de Gustav Vigeland acerca del misterio de la vida.  En medio de esa gigantescas obras de arte, el centro de atracción lo constituía un monumento de granito en el que se representaba un grupo de personas que luchaban y se esforzaba para llegar a la cima.

En los rostros de los hombre y los niños faltaba algo:  La sonrisa.  Sólo expresaban ansiedad, desaliento, desesperación.  Al mirar esta escultura, cada uno podría sacar sus propias conclusiones.  Esta escultura es un fiel reflejo del espíritu que reina hoy en el mundo.

El lema de la vida de este mundo langidecido es:  "Exáltate", "toma la delantera", "gánate una buena posición, aunque con ello tengas que pasar por encima de tu amigo", "sube de nivel".  Hoy en día se dan rimbombantes títulos a diversas persona de la sociedad, que lo llamaríamos los ilustrados del siglo XXI.

Mi entra a los jóvenes se le dan los trabajos peore, y mal pagados, no importa si tiene un titulo universitario.  Los que limpia las cloacas se hacen llamar "ingenieros sanitarios".  Los Maestros industriales se le llaman Ingenieros.  Las empleadas domésticas son "asesoras del hogar".

Los recolectores de basura (barrenderos) son "supervisores sanitarios".  Tú sonríes, pero cuan cierto es que en lo profundo del corazón humano en rebelión, hay un vehemente deseo de destacarse y tener una posición más de lo que le permite su estatus social.

Pero ¿quien inició todo esto en el corazón del hombre?  ¡Lucifer!  Deseó el poder de Dios, no su carácter, su puesto, no su amor; su gobierno, no su bondad; su poder creador, no su generosidad; su honor, no su humildad; su trono, no su personalidad.

La pregunta es: ¿Qué implica la rebelión de Satanás?  Establecer un nuevo gobierno de acuerdo con sus propias leyes, esto llevaría a la humanidad al caos total, esto estaría en oposición a las leyes y al gobierno divino, el cual se basa en el amor.

La esencia misma del gobierno de Satanás es esta:  "Puedo vivir gracias a mis propias fuerzas"  Este concepto fue transmitido al hombre desde el principio, "yo con mis propias fuerza intelectual puedo hacer cualquier cosa que me venga a la mano".

Este principio lo vemos en la profecía de Daniel 7:25. Es el principio fundamental de la marca de la bestia, que propone la salvación por las obras, este problema se originó en las cortes celestiales, cuando Lucifer se rebeló contra Dios.

Lo que debe de queda claro en la mente del cristiano es, que Cristo vino a destruir las obras del diablo. El hombre es libre a quien debe de elegir, ser salvo o ser destruidos.  Decidamos libremente en favor de Dios y nunca nos arrepentiremos.  El que viene a mi no le hecho afuera, lo atraeré con tierno amor.
Maranata
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http://segunda venida apocalíptica. blogspot.Com
la Biblia a través del tiempo.

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