Si tu ojo es
maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que si la luz que
en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no será las mismas tinieblas? Mt.
6:23.
Este versículo se
refiere a los ojos que es el vinculo del hombre con el exterior y es
de mayor importancia que puede tener el ser humano. Pero los ojos
interiores que hace referencias a lo espiritual. Todos nacemos con
una visión espiritual no sólo deficiente, sino maligna.
En realidad, nacemos
espiritualmente ciegos. Esta ceguera es el resultado de nuestra
naturaleza carnal. El ojo del alma, el corazón (cuando se habla del
corazón se refiere al intelecto, el corazón es un músculo, no
piensa), en el cual anida los deseos, cuando es poseído por sórdidas
pasiones, se hunde en tinieblas más profundas que las de la
medianoche.
Se refiere también
a los hombre y mujeres que tienen sus ojos puestos en los tesoros de
esta tierra, o en los placeres de este mundo, y el otro arrogante
puesto en el cielo. Tales personas sufren de estrabismo espiritual y
ven doble. Como resultado tienen un doble objetivo.
Creen que le es
posible gozar de todo lo que la tierra ofrece y también entra en el
cielo. El amor del yo ha entorpecido su visión a tal punto que, ven
las cosas como no son en realidad.
Pero hay una
tragedia todavía mayor, una ceguera aun más fundamental. Una
persona que nunca tuvo la gloriosa experiencia de alcanzar la visión
espiritual, o que la a perdido luego de obtenerla, padece una
desgracia incomparable. El Señor no exageró al decir la condición
en que se halla la gente, que tiene este tipo de ceguera.
Esta ceguera tiene
una característica singular. Los que la padecemos no se dan cuenta
o no nos damos cuenta de ella. Los que sufren de esa ceguera pueden
ser grandes personas, honorables ciudadanos y un activo miembro de la
iglesia oh pastores incluso ancianos, pero Cristo no ocupa el primer
lugar en su mente.
Estos son los que a veces escogen lo peor, pero más a menudo desdeñan lo mejor. O, peor aún, se engañan a sí mismo pensando que pueden tener lo mejor de ambos mundos: El del pecado y el de la virtud. Es el arrendó caminar en tinieblas cuando se puede caminar en la luz.
Maranata.
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la
Biblia a través del tiempo.
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