domingo, 8 de junio de 2014

EL PELIGRO INTERIOR.


Porque del corazón sale los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Mt.15:19; Mac.7:21.

Jesús no nos dejó acerca de la naturaleza del hombre. Describió vívidamente lo que hay dentro de él. Las semilla del mal fuero plantadas en la especie humana cuando cayó en el Edén .Un ambiente degradado provee un mejor caldo de cultivo para que las bacterias del pecado se desarrollen rápidamente.

Pero este se desarrollará incluso en el mejor de los ambientes. “El corazón natural está lleno de odio hacia la verdad, como asimismo a Jesús” (My Life Today, pág. 261). El cultivo de este virus, se encuentran más en las clase de más miseria o bajas de la sociedad, el odio, la avaricia, la intolerancia etc, esta presente en una sociedad intolerante que ve como la avaricia de los hombre empobrece a los hombre. (Gal. 19-21)

“Debemos recordar que nuestros corazones son por naturaleza depravados, que no podemos por nosotros mismos tener una conducta correcta”.(C.M. p.530).
Pondré una ilustración para comprender esto: Si pudiéramos poner a un bebe recién nacido en el cielo al cuidado de los ángeles, comenzaría a desarrollar su naturaleza pecaminosa a pesar del ambiente perfecto en que se lo colocó.

Por esta razón el nuevo nacimiento es indispensable para todos aquellos que quieran llegar a la Canaán celestial. Si el cristiano quiere ser santo en el cielo, lo primero que tenemos que hacer es serlo en la tierra. Los rasgo de carácter que acariciamos en esta vida no cambiarán en virtud de la muerte o de la resurrección. . . La obra de transformación debe hacerse ahora. Nuestra vida diaria determina nuestro destino. ¿quieres estar en Canaán? Yo si, ¡Y tú!
Es el momento de la decisión. Nuestra vida depende de un hilo.

Este concepto de la pecaminosidad de la naturaleza humana es inadmisible para la humanidad. Esto me trae a mi mente un caso muy especial en mi vida, que me ocurrió en Zaragoza España. Estaba dando un estudio bíblico a un joven, de aproximadamente 25-27 años, el tema era “El Espiritismo” que abarca cuatro estudios. (5.2; 5.3; 5.4; 5.5; que se encuentran en el blog, http://lecciones-biblicas.blogspot.com).

La pregunta fue directa. ¿Crees que Cristo es tu Salvador? La respuesta fue fulminante. ¡No! Me dejo de piedra, le volví a preguntar, ¿Crees, que Cristo es tu Salvador? La respuesta fue ¡No! Una señorita que me acompañaba se quedo tan blanca como yo. Yo entiendo que un ateo no crea en Dios, lo entiendo, pero que una persona que asistía a grupos de oración y a la iglesia, después de medio año, que te diga que Cristo no es su Salvador. En su rostro se reflejaba los rasgos de su señor (Satanás).

Queridos amigos, Jamás se me olvidara la expresión de ese joven. En más de una ocasión os e explicado a grandes rasgo mi vida con mi madre, ya que esta era una gran médium (espiritista), y las luchas que había en casa. Pero por la gracia de Dio, mi Dios que me salvo de más mil veces de la mano de mi enemigo, ¡Gloria a Dios! Yo, no esperaba tal respuesta de este joven.

La raza humana que ha nacido en pecado y que hasta un bebe tiene naturaleza pecaminosa, el hombre no lo puede aceptar, amenos que él Espíritu Santo transforme la vida de la persona, y por la gracia de Cristo podamos reflejar el carácter de nuestro hacedor y redentor.

A pesar de nuestros esfuerzos para para mostrarle a este joven que la verdad ésta en la biblia y que el plan de la salvación es necesario precisamente por causa de este hecho, el joven no quiso aceptar que Cristo era su Salvador.
Cristo vino precisamente a Salvarnos a ti y a mi de nosotros mismos.
¡Oh, maravilloso Salvador! Nacimos pecadores, pero podemos llegar a ser santos gracias a su poder transformador. Antes éramos lobos; ahora somos ovejas. “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas” (Jn.10:14).
Maranata.
http:/juadaislacris.blogspot.com
http://segunda venida apocalíptica. blogspot.Com
la Biblia a través del tiempo.

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