jueves, 1 de mayo de 2014

NUEVA VIDA. PERO NO, NUEVAS TEORIAS

Pero todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaba sino en decir o en oír algo nuevo. Hech. 17:21.

 Este verso  es un paréntesis para explicar todo lo que precede en Tesalónica provincia o ciudad  Macedonia. La vida intelectual de la ciudad era muy adtiva.  Allí se encontraba los jóvenes romanos para terminar su educación, artistas, turistas, filósofos, y buscadores de novedades de cada provincia del imperio, y aun más allá de sus fronteras. (foto. Pablo en Atenas).

 "En ninguna otra cosa pensaban al tiempo". El verbo griego indica que sus mentes constantemente estaban investigando. si todo el tiempo de que uno disponía para la investigación se lo dedicaban. Los atenienses siempre encontraban tiempo para aquellos que les convenía.

A lo largo de mi vida e estado en muchos debates, bien sea teólogicos o Históricos, más si estos eran de historia antigua. 

Me imagino que Pablo no tenia demasiado placer de predicar a personas que despreciaban el setenta o el ochenta por ciento de su tiempo.  No hay nada más trágico que ver a la gente que malgasta su vida en asuntos tribales.

Probablemente Pablo pensaba en este incidente que lo dejo marcado para el resto de su vida.  Más tarde el diría, solo hablare de Cristo y este crucificado.  Cuando escribió a Timoteo.  Le advirtió al joven predicador que debía evitar a éstos que "siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad". (2º Tim. 3:5).

El único problema real que enfrenta el ser humano es sí se salvará o se perderá.  Este asunto y todo lo que se relaciona con este tema debe de ser para el cristiano de suma importancia en nuestra vida.

Cuando más maduran los individuos cronológica y espiritualmente, sus sistemas de valores cambia en forma radical.  Comienzan a poner en practica la siguiente amonestación:  "Debemos apartarnos de un sin número de temas que llaman nuestra atención.  

Hay asuntos que consume tiempo y despiertan deseos de saber, pero que acaban en nada.  Los más altos intereses requieren la estricta atención y energía que suelen dedicarse tantas veces a cosas relativamente insignificante. Me estoy refiriendo a las nuevas tecnologías, y que los jóvenes y menos jóvenes pierden el tiempo, tiempo que debería ser dedicado a Dios.

"De por sí el aceptar nuevas teorías y nuevas tecnología no infunde nueva vida al alma.  Aun el conocimiento de hecho y teorías importantes en sí mismo resulta de escaso valor sí no lo practicamos para gloria de Dios.  Necesitamos sentir la responsabilidad de dar a nuestra alma el alimento que nutra y estimule la vida espiritual". (Basado en el M.C. 362).

Se siente una gran satisfacción cuando uno empleó bien el día y no lo malgasto el tiempo dado por Dios.  La conciencia está en paz. El alama se llena con la grata sensación de haber cumplido el deber. 

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