jueves, 20 de marzo de 2014

EN LA PROSPERIDA Y EN LA ADVERSIDAD

Y fue el Espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed; Y salió al encuentro a Asa, y díjole: Oídme. Asa, y todo Judá y Benjamín:  Jehová es con vosotros, si vosotros fuereis con él.  Y si le buscareis, será hallado de vosotros; más si le dejareis, él también os dejara. (2º Crónicas. 15:1,2.).

Israel se hallaba en la apostasía. Desde la muerte de Jeroboam había estado avanzando constantemente por el camino de la decadencia espiritual. ¿Nos suena esto de algo?  Nadab, Baasa, Ela, Zimri y Omri gobernaron con vara de iniquidad por un período de unos  cuarenta años.

En el sur, en Judá, la situación era diferente.  Allí reinaba el buen rey Asa.  "E hizo Asa lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová su Dios" (2º Cró.14:5).  Asa destruyó los altos y los altares erigidos a los dioses extraños.  (¿Estamos nosotros destruyendo los altares que hay en nuestras vidas?).  Demolió los ídolos. Taló los huertos. Las imágenes consagradas al sol fueron quebrantadas. (Y nuestros ídolos, la moda, la pintura, el cafe, etc. ?lo hemos destruido?

"Y estuvo el reino en paz bajo su reinado" (2º Cró.14:5). Declara la palabra de Dios.  En esas circunstancias el desastre amenazó a Judá, Zera, el rey Etíope invadió el reino de Asa con un gran ejercito.  Era una hora de crisis.  En ese momento de peligro el buen rey Asa no reposo solamente sobre sus recursos humanos.

La primera preocupación del rey era la condición espiritual de su pueblo. ¿Era supremo en sus vidas el Dios viviente? ¿Habían confesado todo pecado conocido y cultivado y habían recibido perdón?
La pregunta es obvia para el pueblo de Dios. (¿Cual es la condición espiritual de nuestro pueblo?).

Desde el punto de vista humano, la balanza se inclinaba en favor de las fuerzas invasoras.  Asa, sin embargo, había aprendido a servir a Dios y a confiar en él durante los períodos de paz. ¿puede servirnos esto de algo en nuestras vidas?

Ahora confió en el que había servido cuando la destrucción era inminente.  Tanto en la prosperidad como en la adversidad el rey Asa fue dirigente que pudo confiar en Dios para que lo cuidara. Se que hay dirigentes como Asa, pero también se que la balanza se inclina al otro lado.

En esas circunstancias Asa derramó su corazón delante de Dios.  "¡Oh Jehová -clamo el hombre de Dios- para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerza!  Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre venimos contra este ejército.

Oh Jehová, tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre" (2º Cró.14:11).  El Señor oyó a su fiel siervo.  "Y Jehová deshizo a los etíopes delante de Asa y delante de Judá; y huyeron los etíopes", (21 Cró. 14:12).  (foto. El pueblo adoro a Dios por su liberación)

"Nuestro Salvador esta siempre listo para oír y contestar la oración de un corazón contrito, y multiplica para los fieles su gracia y paz.  Gozosamente derrama sobre ellos las bendiciones que necesitan en sus luchas contra los males que los acosan". (HAp. 424).
Si estamos junto al Señor en la hora de la prosperidad, él permanecerá junto a nosotros en la hora de la adversidad.
Maranata.  

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