miércoles, 5 de marzo de 2014

¿ORAMOS O REZAMOS?

Buscad a Jehová y su fortaleza, Buscad su rostro continuamente. (1º Crónicas 16: 11).

 Alumnos cristianos oran; otros, al estilo del loro, senciyamente rezan. ¿Pero que es orar, y que es rezar?  hay una gran diferencia: El orar es decir a Dios lo que hay en tu corazón, sin buscar palabras refinadas o rebuscadas. En cambio  el rezar como muchos pueblos hacen, es un rezo rutinario que siempre se repite el   mismo rezo, una y otra vez sucesibamente. No teniendo sentido ni emoción; eso se llama letanía.

Hay una diferencia.  La palabra de Dios la aclara plenamente.  Al regresar el arca a Jerusalén, David se refirió al significado de la verdadera comunicación con Su Padre.  "Buscad a Jehová y su poder -nos advierte el dulce cantor-; buscad su rostro continuamente".

La verdadera oración implica una verdadera búsqueda. La verdadera oración es una expresión permanente del corazón.

Cierta vez oí hablar de un joven cuya relación con la oración era tan limitada que en un momento de gran peligro la única oración que pudo recordar era la de "gracias" que pronunciaba antes de comer.

La oración es un dialogo continuo con tu Creador, le cuentas lo más profundo de tus sentimientos, que nadie conoce más que tu.  Es abrir una puerta hacia  la libertad, donde sabes que tu Dios no lo va ha contar a nadie. La oración es expresiva, cuando es hecha de corazón, sientes alivio, la carga que tenias desaparece, es depositar tu confianza en aquel a quien tu amas.

A lo largo de mi vida, e tenido la experiencia de conocer muchas religiones, todas ellas respetables, ya que entiendo que es Dios el que tiene la última palabra y conoce el corazón de las personas.  Pero a los ojos humanos, son oraciones sin sentido, pero como dije antes, es Dios quien tiene la última palabra.

Hay cierta sinceridad expectativas en buscar la oración perfecta.  Por lo general no se busca mucho a menos que se espere encontrar lo que se busca.  En cierta ocasión pasando por un pueblo del Sajara, nos apeamos para preguntar donde se encontraba las dunas de Meshuga, y pase por un pozo que estaba alado de una casa, cuando hoy estas palabras, Dios todopoderoso socorre a tu sierva.  Corta oración, pero profundamente arraigada de un corazón dolorido. 

El que busca honradamente a Dios puede esperar y recibir aquello por lo cual está orando, no importa de que religión sea.  Se requiere fe -a menudo una persistente expectativa de que uno va a lograr el fruto de sus oraciones- para comunicarse realmente con Dios.

Vale la pena permanecer por largo tiempo en la presencia del Altísimo; persistir hasta que la bendición esté asegurada.
No me cansare de repetir la experiencia que tuve entre Sevilla y  Badajoz. A la salida de un pueblo, debajo de unos arboles dentro de un cortijo, estuve durante ocho horas orando sin cesar y cantando Salmos, derrame mi corazón a Dios de mis padres, y os digo sinceramente que tuve la respuesta de su perdón.  

Sentí el alivio y una paz que no se puede expresar con palabras.  La contestación fue inmediata, cuando salí a la carretera para hacer auto Stop, el primer coche no paro, pero el segundo si me paro. Recuerdo solo que el hombre estaba vestido de negro, no recuerdo su rostro, solo recuerdo sus palabras. Joven:  ¿a donde vas? ¿que tienes en tus rodillas? Con voz tenue, le dije que iba hacia Badajoz (ciudad de España), y que en mis rodillas tenia mi biblia. 

La oración sincera Dios la contesta, es lo que me paso a mi, este hombre nunca había cogido a nadie en la carretera era la primera vez.  Cuantas gracias doy a Dios. La oración con fe venga de donde venga es siempre contestada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario