martes, 11 de marzo de 2014

¡QUEREMOS SER COLABORADORES DE DIOS!

Porque nosotros, coadjutores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois. (1º Corint. 3:9).

Cuando el apóstol Pablo encontró a los creyentes de Corinto formando facciones (grupitos), algunas en apoyo de él mismo, y otros en favor de Pedro, otros exaltando a Cristo y otros apoyándose a sí mismos, se sintió perturbado. (foto. El Etiope)


¿No encontramos el mismo problema hoy día en nuestras iglesias?  Pablo procedió a explicar que los hombres de diversos talentos pueden trabajar juntos en amor y unidad.

Los métodos de un hombre pueden apelar a ciertos buscadores de la verdad.  Otros serán conducidos a Cristo por medio del amor y la caridad. Una sonrisa rompe mil barreras. Otros usarán métodos diferentes, pero todos los que se entreguen a Cristo, les capacitara con el don que pueda ser el vinculo para salvar almas.

En mi vida cristiana, conocí a dos personas sin estudios, pero con sus manos ayudaban a coser vestidos y arreglar trajes, para aquellos que no tenia posibilidades económicas, muchas almas llegaron al conocimiento de Dios, a través de esas manos. Manos que predican en silencio, para dar gloria a su Creador.  Estas personas fueron usadas por el Espíritu Santo, plantaron la semilla en los corazones.

Otro instrumento del Señor aparece y riega la semilla sembrada por otros.  Y otros levanta la cosecha.  Pablo explica está participación y colaboración en expandir el Evangelio.  Pero por desgracia conozco a otras personas, que queriendo hacer un bien, hace un daño tremendo. Cuando mi esposa estaba hace dos mesen en el Hospital, vino una amiga muy misionera, y en cuestión de un minuto,le dio un estudio desde Génesis al Apocalipsis incluido el Santuario.

La mujer se sintió asustada, nunca supimos de ella. Creo que Pablo da en el corazón del que quiere llevar el Evangelio a los de más. Hay que saber plantar, otro regara, y el Espíritu Santo dará el crecimiento. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Pero si hay que saber hablar. Es como esa historia del loro, su amo tanto le dio de comer, que murió por empacho.

Conocí a una mujer, no tenia estudios universitarios, ni teológico, ni savia leer, se iba a un parque, se sentaba alado de una persona, y con una sonrisa, le decía: Señor no se leer, ¿Quisiera usted leerme este libro, y en esta pagina? Esta mujer, con su sencillez llevo a muchas personas a los pies de Cristo.
No hay que dar grandes discurso teológicos, no, solamente decir a la personas lo que esta sucediendo en el mundo.

Como los desastres van en aumento, las guerras,los terremotos, las inundaciones, el clima de violencia, y el amor a las grandes fiestas, bien sea en la playa o en casa.  Dios le ha dado a su pueblo diversos talentos.  Algunos, como Apolos, son elocuentes oradores mientras otros como Priscila y Aquila son notables en la obra personal. Dios ha puesto en la iglesia a algunos talentos musicales. 

[Si queréis ver en YouTube la mi ni coral Las fuentes vivo esta] la gran mayoría no saben música, pero Dios les ha dado un talento para el canto. Este coro va a dar conciertos a la cárcel. Os digo por experiencia, que cuando ves a esas personas llorar y sentir a Cristo a través del canto; piensa que Cristo te ha dado ese don para comunicar su amor a otros.

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