Si tu mano derecha te es ocasión
de caer, córtala y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno
de tus miembros, y que todo tu cuerpo sea echado al infierno Mat.
5:29-30
Cristo en su discurso del monte
fue mas allá de la lección de estos versos, llamó la atención al
motivo que la produce, es decir, la intención o forma de pensar que
provoca la acción.
Cristo va más allá del motivo o la intención
para señalar las vías por las cuales el pecado logra entrar en
nuestra mente: los sentidos que se comunican con el sistema nervioso.
El camino donde el pecado entra en nuestra mente son: los ojos,
auditivos, y otros nervios. Cierto pastor predico acerca de este
texto.
Uno oyente que estaba mal de su mente, fue a su casa y
obedeció al pie de la letra la orden: se corto la mano derecha. Esto
nos llena de horror y nos preguntamos
¿Qué quiso decir Jesús con
esas palabras? El que se niega a ver, escuchar, gustar, oler o tocar
lo que incita al pecado, ha ganado buena parte de la batalla para
evitar los pensamientos pecaminosos.
El que inmediatamente desecha
los malos pensamientos, cuando fugazmente pasan como un relámpago en
su conciencia, evita la formación de una manera de pensar que se
hace un hábito y que condiciona la mente para que peque cuando se
presente la oportunidad.
Cristo vivió una vida sin pecado porque “no
había en él nada que respondiera a los sofismas de Satanás”
(DTG. 98). En el libro El D.M.J. p. 54 nos da una viva imagen de este
testo.
Jesús nos quiere transmitir a todos que es mejor vivir esta
vida siendo ciego o lisiado, que perder la vida eterna. Jesus no pide
que se mutile el cuerpo, sino que se controle los pensamientos.
Negarse a contemplar lo malo es tan efectivo como cegarse, y tiene la
ventaja de que se retiene las facultades de la vista que puede
emplearse para ver lo bueno.
Tenemos dos ejemplos: El zorro que ha
caído en una trampa se corta adentelladas una pata a fin de escapar.
Del mismo modo un lagarto sacrifica su cola o una langosta de mar
sacrifica uno de sus miembros para escapar.
Jesús al hablar de
sacase un ojo o cortarse una mano, Cristo habla en forma figurada de
la acción resuelta de la voluntad para precaverse del mal.
El
cristiano hará bien en seguir el ejemplo de Job, quien hizo “pacto”
con sus ojos (Job 31:1; cf. º1 Cor. 9:27).Que cada uno podamos
luchar contra las acechanzas de Satanás.
Con el poder de de
Jesucristo, y luchando contra las inclinaciones de esta vida.
Manteniendo ante sí el ideal que debemos alcanzar,
y luchando para alcanzar el ideal mediante la obediencia voluntaria a la ley de Dios. Debemos someternos al dominio del Espíritu Santo.
y luchando para alcanzar el ideal mediante la obediencia voluntaria a la ley de Dios. Debemos someternos al dominio del Espíritu Santo.
MARANATA.
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Notificación: Estimados lectores
de este blog. Estimados lectores de este blog. Por mi salud y por
este proyecto Sal. 62:7.
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