DIOS BENDICE AL RECTO.

Del oro, de la plata, del bronce, y del hierro, no hay numero. Levántate, pues, y manos a la obra, y Jehová será contigo. 1º Crónicas 22:16

Se cuenta la historia de un astronauta y también se dedica a hacer instrumentos. El construyo un instrumento que fue al espacio, en una placa llevaba la siguiente inscripción: 

“En alguna parte debajo de las estrellas hay una obra que se espera que la hagas tú únicamente. No descanses hasta no hallarla”. Salomón tenia una obra que hacer debajo de las estrellas. 

Puso todo su empeño en construir el templo para su Dios. El hombre y mujeres del siglo XXI tienen una gran obra que hacer debajo de las estrellas. Salomón nos da un buen consejo cuando hay que hacer una obra por delante debajo de las estrellas. 

Amós nos da un consejo: Empero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis. 

Dios es una defensa para lo que se avecina en nuestro tiempo, y a la vez es el último ofrecimiento de liberación. 

Dios en su insondable misericordia perdonara generalmente el pasado si sólo nos volviésemos a él. 

Nada complace más a Dios que el regreso del pecador a él, y todo el proceder divino con nosotros tiene como propósito este resultado (Eze. 18:23, 31-32; Luc. 15:3-7). 

Por lo tanto, hasta que el castigo no caiga realmente sobre el pecador, la amenaza de este castigo sirve para disuadirlo de su mal proceder. Nuestra labor como cristiano es llevar a un mundo perdido, la palabra de Dios, presentando la ley inmutable que aun esta en vigencia. 

Aun hoy uno puede imaginarse a esos hombres y mujeres en medio de una selva, o en parajes en la lejana india. Tampoco hay que ir tan lejos, en frente de mi casa o una cuadra más lejos de tu Hogar. El miércoles tuvimos mi esposa y yo, una reunión en un hotel de Zaragoza España. 

Después de una hora y media de conversación, mi esposa le regalo un C.S. Aun representante, no tenía más libros, la mujer se quedo callada, y mi esposa le dijo: no se preocupe mañana mi esposo le traerá un libro. 

Pero al día siguiente se me complico la vida con el ordenador, así que tarde más de la cuenta en llevarle el libro. Fui a casa tome el libro y me fue andando hacia el Hotel. Por el camino mi pensamiento fue dirigido a un testo del  A.T. 

Que dice:“Su sangre será sobre tu cabeza”. Ore a mi Dios para que pudiera ver a esa persona, cruce la avenida, y justo salía ella con su compañeros para ir a comer, le entregue el libro y sentí un gran alivio.

¿Qué hubiera pasado si yo no hubiese entregado el libro? Para muchos no le daría la importancia que le di yo. Pero ese libro (C.S.), puede un día salvarla de la muerte eterna. Nuestra misión es acelera la venida de nuestro Jesús.

MARANATA.

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NOTIFICACION A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren por mi salud y por este proyecto . Sal. 62: 7