Se
dice que la historia se repite, pero el hombre nunca ha aprendido de
ella. Casi dos años hemos tratado de la gran necesidad que tiene el
cristiano de ser transformado por el Espíritu Santo.
Es en estos
momentos que Dios nos hace el último llamado. Así como Dios llamo a
los hijos de Israel a salir de Egipto para que pudiese guardar su día
de reposo, así también llama a su pueblo a salir de Babilonia para
que no adoren a la bestia o a su imagen.
Muchos cambios debe de haber
en el pueblo de Dios, sino fuera así, la gran mayoría se perderán. Soy consciente que dentro de esa mayoría puedo estar vuestro
servidor.
Aun así, veo la gran necesidad de un cambios dentro del
pueblo de Dios, no de palabras, ya que estas se la lleva el viento;
sino de hechos y cambios profundos.
Durante dos años, el Espíritu
de Dios nos ha mostrado como obra Dios para salvarnos de esta gran
tragedia que es el pecado. En este mundo, la gran multitud es muy
grande y el camino es muy incierto.
Los tambores de guerra suenan, y
los vientos se están agitando. Dios llama a su pueblo, para que
salga del letargo en que se encuentra.
Las cosas que oímos acerca de
El aumenta nuestra ansiedad. Cuando El nos llama: “¡Por qué!”,
somos cautelosos y desconfiados. Muchos dicen:“¡Esto va para
largo!”
Queriendo
decir de que Cristo tardara “muchísimo tiempo”. Las advertencias
que Dios nos da, para salir de Babilonia y de sus costumbres y sus
modas, van muy enserio. Digo, un refrán muy Español, “el que
avisa dos veces no es traidor”
La historia de Israel esta para
nuestra enseñanza, y aun así no aprendemos. El Espíritu Santo nos
llama sin cesar, para que en nosotros se efectué una reforma
interior y salga a el exterior, para proclamar el último mensaje al
mundo. Dios se acerca a nosotros cada vez más, pero nunca nos
obligara a aceptarlo. Sencillamente
El se acerca más, y se mezcla
con nosotros por medio de la multitud. La luz que un día se
manifestó en Galilea, esa misma luz debe de manifestarse entre los
hombre de nuestro tiempo.
Nuestro Padre nos llama a salir de nuestra
confusión, y de nuestro letargo. “Tenemos un gran mensaje que ha de ser enviado al mundo”.
La luz debe de ser enviada al mundo,
antes de que el tiempo de gracia se acabe.
Es por eso que el mensaje en cuanto a la caída de Babilonia debe ser dado.
Es por eso que el mensaje en cuanto a la caída de Babilonia debe ser dado.
El pueblo de Dios
debe entender lo que se refiere al ángel que ilumina al mundo con su
gloria mientra proclama a gran voz: “Ha caído, ha caído la gran
Babilonia”.
MARANATA.
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NOTIFICACION A LOS
LECTORES.
Notificación: Estimados lectores
de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que
abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les
pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues
recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me
recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras
oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios
me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la
gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que
Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea
sobre ustedes. Sal. 62: 7
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