"AL MOMENTO"

Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacob hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, en la barca de Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron. Mat. 4:21-22.

Este hecho es un ejemplo para la historia del pueblo de Israel Espiritual. En su mayor prosperidad materia; abandonaron la empresa para servir en un ministerio más fructífero (DTG. 239).

La fe que demostraron al llamado de Jesús, estaba fundada en las profecías del Antiguo Testamento, su fe revivió dejando todo siguieron su Maestro (DTG. 211-212). 

Después de Pedro y Andrés, a Santiago y a Juan estos eran seguidores de Jesús cuando se bautizo en el Jordan, pero no eran sus seguidores. 

Había llegado el momento cuando esos cuatro hombres debían de tomar la gran decisión de su vida. 

Dejar de ser pescadores, y dejar el mar y sus redes y convertirse en seguidores de Jesús. Era una decisión crucial en sus vidas. 

Es muy difícil que la gente se aparte de la vida que le es familiar para seguir a un desconocido. 

Hoy en el siglo XXI, muchos jóvenes tienen que tomar decisiones para la vida eterna o la condenación eterna. 

En este caso, la respuesta fue cordial. Las palabras “al instante” es la traducción de una palabra griega que da la idea de que no hay dilación. Jesús sabía el tiempo exacto para hacerles el llamado, había llegado el momento.

Esto nos da una perspectiva de como muchos son llamados para entrar en la iglesia, no importando su edad o genero. Recuerdo a la mujer de Merida, muy anciana, leyendo el Camino a Cristo con devoción, ella fue llamada en el último momento de su vida. 

Muchos son llamados al ministerio de buscar las almas perdidas ya casi al ocaso de sus vidas. Dios no mira la edad que tú tienes, mira si responde al llamado como pescador de hombres.

El filósofo Kierkegaard afirmo: “Si alguna vez me vuelvo verdaderamente cristiano, estaré avergonzado de haber probado todo lo demás antes”. 

Cuántos cristianos deberían compartir esa vergüenza. Jesús viene hasta su hogar, oficina, taller, o lugar de tu ocupación y nos dice: “Seguidme”, así como hizo a Pedro, Andrés, Santiago y Juan. 

En vez de responder inmediatamente, dicen: “Voy a pensarlo “ahora no”, “cuando cambie las cosas”, “quizá alguna vez”. 

La demora hace que pierdan su gran oportunidad. 

Muchos están remendando aun las redes, cuando deberían estar pescando para el Señor. Creo que el tiempo se esta agotando para la humanidad, y muchos retardan sus respuestas. Cristo hoy te llama, no le hagamos esperar.

MARANATA.

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