ENVIADOS POR EL ESPÍRITU

Ellos, entonces,enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. Hechos 13:4

En este primer viaje misionero de Pablo y Bernabé, ellos fueron guiados por el Espíritu Santo. Fueron muchas las adversidades que tuvieron, pero las instrucciones del Espíritu de Dios eran clara y concisas. 

Un caso así ocurrió en 1873 con el pastor Jaime White y su esposa Elena tuvieron que cruzar todo el continente de los USA hasta llegar a California. El trabajo era lento y penoso, había gran dificultad en encontrar fondos para proyectos especiales. 

Como en todas las épocas había hermanos que conocían el poder del Espíritu Santo. “¡Cómo luchamos! Cómo oramos con deseo ferviente para que el Señor abriera camino por medio de los cuales pudiéramos hace avanzar la obra en nuestra comunidad. 

Hay iglesias que se están cayendo por la humedad, otras necesitan acondicionarlas por dentro, ya que sus sillas son de plástico. 

Las ideas de algunos obreros son estrechas, y solo ven sus propias ideas. Así el Espíritu Santo no puede actuar. 

Pablo se quejaba que había recibido poco sostén para su ministerio(Fil. 4:15-18). 

Esto ocurrió también en California pero celebraron una reunión en un cuarto muy pequeño en una casa de Oakland, en la hora de la oración. 

Oraron estas personas, y el Espíritu de Dios lleno la habitación con una luz majestuosa, el ángel estaba señalando a la montañas Rocosas.

”El hermano John y Tay, se levanto de sus rodillas, y con rostro pálido como de muerte, dijo:”Vi a un ángel sentado al lado de la ventana y señalando a las montañas Rocosas.” (Ibid). 

A Pablo también le guio el Espíritu Santo hacia Chipre, era donde nació Bernabé (es la antigua Quitim). Dios siempre nos da instrucciones a través del Espíritu Santo. Todos conocemos la historia de la isla de Pitcairn, en el Pacifico austral. 

Alejada del mundo. En esa remota Isla, estaba un grupo de cristianos que guardaban el Sábado, y en la isla Fidji. 

Dios conduce a hombres y mujeres a sitios insospechados para llevar la palabra de Dios. 

Creo que todo cristiano sincero debería prestar atención al Espíritu Santo y demandar más de su presencia en nuestras iglesias. Podemos ser misioneros como lo fue Pablo en nuestra casa, y después en el barrio, y mas tarde en los pueblo. 

Pero antes tenemos que pedir el derramamiento del Espíritu en nosotros para que aya una verdadera transformación.Entonces dejarnos guiar por el Espíritu de Dios, para ser sus instrumentos escogido de Dios.

MARANATA.

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