domingo, 18 de diciembre de 2016

SEGURIDAD.


Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ello. Heb. 7:25

Experiencia: Un amigo de la familia General A. King, estaba pasando las vacaciones en el golfo de Mejico (En Castellano) frente a la Isla Padre. Mientras se divertían no advirtieron que en las cercanías rondaba un peligro. 
Un tiburón estaba nadando bajo la superficie detrás de King. De pronto lo atacó, lo cogió por la espalda y lo arrastro hacia las profundidades. Por alguna razón inexplicable , el tiburón soltó su presa y se alejo. 
Nada hay que sea casual en la vida. 
El ángel de Jehová acampa al rededor de los que le aman y le temen. El Dr. King lleva la marca de los dientes del tiburón en su espalda hasta el día de hoy. Como aficionado a la Paleontología la boca más grande que e visto media más de uno 165 mt. Nos viene bien como ilustración. 
 
 El pecado es como el tiburón. Nos acecha, deslizándose suavemente detrás de nosotros, y de pronto nos ataca. Para algunos el pecado a su tiempo trae la muerte. 
Otros, por la gracia de Dios son salvados, pero siempre llevarán las cicatrices del pecado. Hay una forma en la cual podemos ser salvos del pecado. 
 Es por medio de Jesucristo. 
Algunos piensan que las buenas obras les asegurarán un lugar en el reino de Dios. (está es la creencia popular). La buenas obras no son suficiente (ver el estudio de las obras. Http://lecciones-biblicas.blogpot.com) para librarnos de la penalidad del pecado. Durante siglos los judíos hicieron buenas obras. Guardaron la ley, y sus ceremonias, con sus rituales. 

Como el joven rico que fue a Cristo, guardaba la ley, pero amaba más al dinero que a Dios. Amaba al Mesías, pero no aceptaba a Cristo como el Mesías enviado por Dios. Cristo no puede salvar sino lo aceptamos. Lo mismo sucede con nosotros. Se nos asegura la salvación. Sólo necesitamos aceptar a Cristo, y no nos convertiremos en hijos de Dios. 

No podemos trabajar violando la ley, ¡No seamos fariseos! La salvación es gratuita. Pero esto no nos escusa de hacer buenas obras. Hay un mensaje que dar al mundo. 

Hay que tener un verdadero reavivamiento espiritual. Debemos decir a la humanidad que Cristo “salva perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos” Mediante su Espíritu, Dios nos ayudará a entregar ese mensaje. Esta es nuestra seguridad.
Maranata
Luis José de Madariaga.
http://lecciones-biblicas.blogspot.com0
http://judaislacris.blogspot.com,
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
ttp:// segunda venida apocalíptica.
La Biblia a través del tiempo.
Ver La película del Deseado de
Todas las Gente. En

No hay comentarios:

Publicar un comentario