viernes, 2 de octubre de 2015

PEDIR EN EL NOMBRE DE DIOS.


Y todo lo que al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Debemos estar agradecidos de que podamos confiar en Dios. Y el Señor es honrado cuando confiamos en el, llevándole todas nuestras perplejidades. . . 

El Señor Jehová no consideró completos los principios de la salvación tras estuviera revestidos únicamente con sus propio amor. Por su propio designo ha puesto en su altar un Abogado vestido de nuestra naturaleza. Como nuestro intercesor, su tarea consiste en presentarnos a Dios como sus hijos e hijas. 

Cristo intercede en favor de los que lo han recibido. Les da poder, por virtud de su propios méritos, para llegar a ser miembros de la familia real, hijos de celeste Rey. Y el Padre demuestra su infinito amor por Cristo, que pagó nuestro rescate con su sangre, recibiendo y dando la bienvenida a los amigos de Cristo como sus amigos. El está satisfecho con la expiación hecha. 

Está glorificado por la encarnación, de la, vida, la muerte y la mediación de su Hijo. En el nombre de Cristo ascienden al Padre nuestras peticiones. 

El intercede en nuestro favor, y el Padre deja abierto todos los tesoros de su gracia para que podamos apropiarnos de ellos, gocemos de ellos y nos comuniquemos a otros. Pedid en mi nombre, dice Cristo. 

 No digo que yo orare al Padre en mi nombre, dice Cristo. No digo que yo orare al Padre por vosotros, porque el Padre mismo os ama, porque me habéis amado. Haced uso de mi nombre. Esto dará eficacia a vuestras oraciones, y el Padre os dará las riquezas de su gracia. 

Por lo tanto pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. ¡Qué bondadosa condescendencia! 

¡Que privilegio se nos concede! Cristo es el eslabón que une a Dios con los hombres. . . 

Al acercarnos a Dios mediante la virtud de los méritos de Cristo nos ataviamos con sus vestiduras sacerdotales. 

 Nos ponemos muy cerca de sí, abrazándonos con sus brazos humanos, mientras que con el brazo divino se aferra del trono del Infinito (carta.de 1898).
Maranata
Gracias por sus oraciones por mi amada esposa. Esta mejor.
Luis José de Madariaga.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http:// segunda venida apocalípticaMaranata
La Biblia a través del tiempo.

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