UNA LECCIÓN DIVINA

El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, con forme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedo limpio. 2º Reyes 5:14.

Demasiado a menudo es muy difícil cambiar de opinión. Es más fácil seguir nuestras ideas preconcebidas. Esto pasa en todos los ámbitos tanto religiosos como políticos. Ademas, el otro puede estar equivocado. 

Esta fue la actitud del genera Asirio Naamán. Antes de que pudiera recibir la bendición de Dios, Naamán debió llegar al punto de reconocer a Eliseo como varón de Dios y portavoz del cielo. 

A Naamán se le había pedido que hiciere algo sencillo: “Vé y lávate siete veces en el Jordan que más sencillo que esto, y tu carne se te restaurará, y seras limpio”

Cuando Dios habla mediante un profeta, hay que dejar de lado las opiniones personales y aceptar el mensaje de Dios. ¿De donde se oyó que los lavados con agua cura la lepra? ¡Que ocurrencia! Y en el caso de que así fuera ¿por que justamente tenia que ser en el rio Jordán? 

El rio Jordán es como el rio Ebro (Zaragoza España). Es de colo marrón por su contenido de barro. 

¿Acaso los ríos de su tierra no era más limpios y más puros? Naamán había ido a Israel con fe, esperaba que el profeta de Dios levantara la mano pronunciara unas palabras y ya quedaría curado de su lepra. 

No había nada de malo en pensar así. Pero el plan de Dios no era eso en este caso concreto. 

Naamán tenía una lección que aprender. Necesitaba aprender que es humildad, que es la lección más difícil de todas. Dios usa medios que al hombre y mujeres les parece extraños. 

Pero son los caminos de Dios. Afortunadamente fue persuadido por su criado de confianza para que siguiera las indicaciones del profeta, y fue limpiado. 

¿Fue el agua lo que le curó? No, ése fue el medio. La curación fue el resultado de su fe, de su disposición a obedecer la voz de Dios hablar mediante Eliseo.

Los dioses hecho de de barro o de piedra no curan, aunque represente a una deidad. Naamán entendió este mensaje.
Dios tiene una lección para todos nosotros jóvenes, mayores, y entrados en edad. 

A todos nos justaría hacer grandes cosas para Dios. Sería una aventura hacer lo que David Livngstone hizo por Africa. ¿Quien no ha soñado con ser un gran misionero? Yo mismo, pero me quede en el camino, Dios tenia otros planes para mi, y tiene otros planes para ti. 

El ser un ama de casa y cuidar de los hijos, y hacer ricos platos o incluso hacer el pan, todo eso es religión.  Realiza lo que Dios te a dado para su gloria, él no tepide más.

Las cosas pequeñas son las que agradan a Dios, visitar a un enfermo, hacer algo por tu vecino etc. 

Creo sinceramente que Dios nos usara para poder llevar el conocimiento a otros. 

Naamán fue una luz en su país, y todo gracias a una niña fiel a Dios. Dios nos limpiara de la lepra del pecado cuando el venga en su gloria. Amen.

Luis José de Madariaga.

Maranata

Luis José de Madariaga.

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