lunes, 26 de octubre de 2015

LA ORACIÓN EN EL HOGAR


Orando en todo tiempo con toda oración en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Efesios 6:18.

Si hubo un tiempo cuando cada hogar debería ser conscientes y hacer de su casa un templo dedicado a la oración. Lo que estamos presenciando en nuestro tiempo, tanta iniquidad abunda, y en consecuencia el amor de muchos se enfría. 

La verdad histórica es que hemos sufrido dos guerras, y diréis: Siempre ha habido guerras. Cierto es, pero no lo que hay hoy en nuestro mundo. La ciencia de la palabra se ha aumentado, la ciencia de la astronomía esta llegando a su cúspide, la ciencia medica esta a pasos agigantados. 

Pero la maldad, el terrorismo las más de 40 guerras sin declarar, y el pánico que hay en el mundo; sobrepasa a todo lo que haya ocurrido anteriormente.

Y sin embargo en este tiempo de terribles peligros, algunos que se dicen cristianos no tienen el altar de familia en su hogar. No están honrando a Dios ni enseñan a sus hijos a amarlo y temerlo. Pero si les deja jugar a las maquinistas con el móvil, con el ordenador, etc. 

Ese es el templo de su dios. La idea de que la oración no es esencial es uno de los métodos más eficaces de Satanás para arruinar las almas. Lo que más teme Satanás es un hijo de Dios de rodillas. 

La oración es dirigir tu mente a Dios, la Fuente de la sabiduría, la fuente de la fortaleza, paz y felicidad. 

La oración incluye el reconocimiento de la perfección divina, la gratitud por las mercedes recibidas, la confesión del penitente por sus pecados, y la suplica ferviente de la bendición de Dios para ti, para nosotros y para ellos. 

Jesús oro al Padre con clamores fuertes y lagrimas. Pablo exhorta a los creyentes a “orar sin cesar” (1º Cor.5:17). “Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Fil. 4:6). Dios tiene derecho a exigir nuestras devoción; su autoridad es sagrada e incuestionable.

Tenemos la obligación de orar (no como el corre caminos)porque él lo requiere; y al obedecer a sus mandato recibiremos una benigna y preciosa recompensa. Padres y madres, por lo menos de mañana y de tarde levantad vuestros corazones a Dios en humilde súplica por vosotros y por vuestros hijos. 

Toda la familia esta expuesta a pruebas y a tentaciones. . . La 

Victoria puede ganarse solamente mediante un propósito la Oración, mediante la constante ayuda y continua de Dios a través de una simple oración.
Luis José de Madariaga.
Maranata
Luis José de Madariaga.
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