viernes, 25 de julio de 2014

EL CONTRASTE ENTRE DOS HOMBRES.


Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 1º Cor. 15: 21,22.

Pablo da comienzo a su razonamiento entre Adán y el segundo Adán. Entre el pecado que entro por la desobediencia del hombre y como resultado la muerte (Gén. 2:17; PP.30, 33, 35).

¿Quien no teme a la muerte? Incluso el fallecimiento de un animal produce angustia, especialmente en el corazón de un niño sensible. No hace mucho tiempo un tren descarrilo cerca de Santiago en Galicia España, con 79 fallecidos de los 218 pasajeros, hoy se cumple su aniversario. Viajemos en el tiempo. 

Un miembro de nuestra familia llamado Adán tuvo un accidente mortal que afecto a la humanidad. Y desde entonces la raza humana esta llevando la enfermedad de la muerte. Toda la descendencia de Adán nacieron con la enfermedad, de la muerte. 

Así que la muerte con todos sus terrores fue la herencia que nos dejo. ¿Vamos a acusar a Adán por su acto mortal? ¿No sería justo hacerlo? Pero la sentencia se extendió a la raza humana. “En Cristo todos serán vivificados”. 

Todo hombre están sometidos a la muerte debido al pecado de Adán, pero los que están “en Cristo” es decir “el segundo Adán” serán redimidos. Detengámonos para contempla a este Hombre en el momento cuando traspone los umbrales de la eternidad para entrar en el tiempo histórico. ¿Qué paso? 

El rostro lívido del hombre caído resplandece ahora con los colores de la vida. La abrumadora tristeza de la humanidad retroceden frente a la claridad triunfante de la vida y la esperanza que recibe por medio de Cristo. 

Las tinieblas ceden el paso a un torrente de luz. Hay un antídoto para la mortal estricnina del pecado inyectada en el torrente sanguíneo de la humanidad. Este Hombre, Jesucristo, declaró en la cruz que la muerte estaba vencida.

¿Era justo que Dios el Padre diera a su Hijo para salvar a la gente rebelde, ingrata y condenada a morir? ¡Por supuesto que no! ¡Totalmente injusto! Incluso irrazonable. 

Pero así es el amor: Es irrazonable. Pero lo triste es que hay muchas naciones que no reconocen a Cristo como Hijo de Dios, y menos como su salvador personal. Pero como digo siempre, Dios tiene la última palabra, ya qué él solo él, conoce los secretos del corazón.

Piensa en esto mientras mientras ves el campo, el jardín, o estés
lavando los platos o estés en el sofá, incluso en el trabajo. El contraste de Adán que lo tenia todo y lo perdió, y Cristo que lo dio todo por amor al hombre y perdió la vida. (humana) 

“Todos mueren por causa de un hombre, pero los que estén en Cristo, los que crean en él como su Salvador “serán vivificados”. La vida eterna te pertenece gracias a él. 

En el sepulcro solo se duerme (ver http://lecciones-biblicas.blogspot.com tema 5.1)
La vida, la vida eterna te pertenece gracias a Cristo. ¿No te parece que éste es un pensamiento maravillosos?
Maranata
http:// lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
La Biblia a través del tiempo
http://segunda venida apocalíptica

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