En la Edad Media los caballeros
llevaban sus pesadas pesadas armaduras a la batalla, pero muchos de
ellos caían en la batalla por descuidar su armadura.
La oración no
es un arma más, sino es el espíritu, la manera en la cual debe
llevarse la armadura completa y librar la batalla. La historia
verídica de hoy nos da un ejemplo de como debemos cuidar nuestra
armadura.
En el sur de America hay ríos muy turbulentos y
traicioneros. Los pueblo suelen asentarse cerca de los ríos. Un día
resonó el grito: “¡Niño ha caído al rio!” Rápidamente los
aldeanos se reunieron en las orillas del rio.
Un joven trajo una soga
y un nadador experto en esas aguas se ato la cuerda y se lanzo al rio
en busca del niño. Las aguas bajaban embarbecidas y muy violentas.
Los ojos de los aldeanos estaban puestos en el hombre, que nadaba
contra la corriente.
Se oyó la voz: “¡Tirar de la soga!”, grito
el hombre desesperado. Los dela adea se dieron cuenta que nadie
sostenía la cuerda. Se miraron atónitos y se oyó una voz: “¿Quién sostiene la cuerda?”,¡con tremendo error descubrieron que nadie sostenía la cuerda!
En su excitación por ver el rescate, nadie
había tomado la precaución de sujetar la cuerda. El extremo de la
cuerda se había hundido en el agua.
Impotentes para ayudar, los
aldeanos observaron cómo se ahogaban las dos personas y esas dos
vidas perecieron porque ninguno había hecho su trabajo de sostener
la cuerda.
Para el cristiano la cuerda es la oración y es de vital
importancia sostener la cuerda, ya que es el medio por el cual
podemos esta sujetos a Cristo.
Pero podemos estar nadando contra
corriente en las aguas de la vida, por culpa de la depresión, el
desanimo, y la enfermedad, pero si estamos seguros de que estamos
sosteniendo la cuerda de la oración, entonces podemos sobrevivir.
La
fuerza y la persistencia para sostener la cuerda de la oración por
otro proceden del Espíritu Santo. Hacemos nuestras suplicas,
nuestros fervientes ruegos a Dios, a través de la obra del Espíritu
Santo en nosotros.
Las oraciones de otros a través de los grupos
pequeños, Dios obra verdaderos milagros en nosotros.
Entonces el
Espíritu Santo se une a nuestros corazones ante el Padre “con
gemidos indecibles” (Romanos 8:26).
Entonces el
Espíritu Santo se une a nuestros corazones ante el Padre “con
gemidos indecibles” (Romanos 8:26).
El Espíritu Santo nos capacita
para abrir nuestros corazones a Dios en alabanza por lo que creemos
que él ara un cambio en nuestras vidas.
Agradezcamos a Dios por
concedernos el Espíritu Santo, ya que sin él no podríamos hacer
nada en esta vida.
Se acobrado muchas vidas.
El mundo es un rio caudaloso y traicionero.Pablo nos da un consejo,pongamos nos el salvavidas de la fe. (Rom 8:35-39
El mundo es un rio caudaloso y traicionero.Pablo nos da un consejo,pongamos nos el salvavidas de la fe. (Rom 8:35-39
MARANATA.
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NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores
de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que
abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les
pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues
recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me
recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras
oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios
me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la
gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que
Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea
sobre ustedes. Sal. 62: 7
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