El llamado es claro, sincero, congruente. El Espíritu Santo nos llama para beber del agua de la vida. El Espíritu Santo es el que imparte energía a la vida cristiana de hombres y mujeres sinceros, es el que nos da el poder para vivir la vida victoriosa, para vencer todas las tentaciones y al diablo y pasar sanos y salvos a través del tiempo de angustia.
Esta
es la historia de una joven de 18 años que se encontraba en el
aeropuerto de Tokio, estaba sentada y triste porque había perdido su
billete.
Con un calor sofocante, sin comer y sin cenar, la joven se
encontraba abatida. Una pareja de ancianos la vieron triste y se acercaron para consolarla, el Señor Hikari su esposa
Yuri en su esfuerzo por consolar a la joven, y eventualmente pudieron convencerla de ir justos a comer.
Cuando ella se puso de pie y se dio
la vuelta para coger sus bolso, lanzo un grito como si alguien la
hubiese golpeado. Allí estaba su pasaje. Había estado sentada sobre
él durante tres horas.
Jesús nos dice “ven” “he aquí, yo
vengo pronto”; Jesús nos da un pasaje libre de impuestos, y además
nos da un pasaje para obtener el Espíritu Santo (Efe. 1:13; Hech.
1:8).
A Juan se le mostró el poder del Espíritu Santo, y aquellos
que acepten la invitación del Espíritu Santo irán al hogar
preparados para ellos.
También es una exhortación al mundo
incrédulo para que acepten el ultimo llamado para coger el tren que
va a la Canaan Celestial. No solamente recibirán un gozo inmenso
sino que compartirán los múltiples privilegios del ministerio del
Espíritu Santo.
También tendrán el privilegio de poder conocer el
inmenso espacio llenos de galaxias y mundos. ¿Está usted sentado en
su pasaje, o está orando fervientemente para recibir más del
Espíritu Santo que antes?
Está usted oyendo la invitación de Dios.
Los hombres y mujeres serán salvos como individuos, no como iglesia.
La salvación es personal.
No estemos sentados en cima da la
salvación, levantémonos y cojamos el billete que nos llevara a la
Nueva Jerusalén. Sólo los que oyen y acepten el mensaje de la salvación tendrán derecho al viaje.
El ofrecimiento que hace el
Espíritu Santo es universal. Nadie está excluido de este viaje que
nos lleva a la salvación. Cristo es el agua de vida y todo el que
desee heredar la inmortalidad está invitado a participar de ella.
El
avión esta apunto de salir, no estés sentado en cima de tu
salvación. Abre los ojos del entendimiento y escucha la voz del
Espíritu Santo decirte “ven”.
MARANATA.
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espacio
NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores
de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que
abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les
pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues
recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me
recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras
oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios
me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la
gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que
Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea
sobre ustedes. Sal. 62: 7
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