La gran mayoría de la humanidad
no tienen el conocimiento ni el interés de que va a pasar después
de la muerte. Y menos si hay vida terna.
Pero todos sabemos que
cristo murió y que esta en el cielo, y que desde allí juzgara a los
vivos y los muertos. Ya que los muertos nada saben, no van al cielo
ni ninguna lugar del cielo. Eclesiastés 9:5.
Pero: ¿sabe usted que
Jesús está viviendo en usted y que usted tiene vida eterna? Dios es
un Dios de vivos, no de muertos. Juan el apóstol amado quería que
todos sus oyentes supiesen la ventajas de amar la ley que todo lo
abarca cree y ama (Mat.2236-40).
Juan quería que sus oyentes
cristianos pudieran captar los elementos de la salvación eterna. Y
estos elementos se encuentra en guardar la ley eterna.
En tiempos de Juan algunos enseñaban que era posible saberlo pero estaban guardando varios mandamientos.
En tiempos de Juan algunos enseñaban que era posible saberlo pero estaban guardando varios mandamientos.
Otros enseñaban que lo sabían porque
no necesitaba guardar los mandamientos y eran moralmente libres. El Espíritu Santo no obliga ni impone al ser humano a guardar la ley de Dios. Eso sería contra nata.
Juan es claro y conciso: es únicamente
mediante el Espíritu Santo que una persona puede estar gozosamente
segura de la salvación eterna.
A veces los cristianos han dado la
impresión de su religión es muy liberal y otras muy pesimistas.
Juan había conocido personalmente a Jesús, y no compartía el
punto de vista de que da jara la ley a un lado. “Estas cosas os
escribo para que vuestro gozo sea cumplido (1º Jun. 1:4).
La
plenitud del gozo es algo conspicuo y contagioso, y es el fruto del
Espíritu Santo asegurando continuamente a aquellos a quienes llena y
que tiene vida eterna en Jesús.
John Wesley se convirtió en
Londres, no sólo su propio corazón fue extrañamente entibiado,
sino también su testimonio público, de que “me fue dada una
certeza”, el habla de su conversión cuando vio la verdad en la
cruz.
El amor hacía los demás como lo demostró Wesley, es el
resumen de la ley de Dios, porque Dios es amor, pero sin olvidar los
demás requerimientos de la ley.
Cuando los apóstoles ampliaron las
enseñanzas del Salvador, dieron más detalles del amor de Jesús, y
de como debemos amarnos mutuamente:
con un corazón puro y ferviente, con espíritu bondadoso, en cuanto a honra prefiriendo uno al otro, tiernamente, perdonándonos mutuamente como hemos sido perdonados (Rom. 12:10; Efe. 4:32; 1º Ped. 1:22.
Este es el resume de la ley. La Base del reino de Dios es el amor, sin dejar la ley.
con un corazón puro y ferviente, con espíritu bondadoso, en cuanto a honra prefiriendo uno al otro, tiernamente, perdonándonos mutuamente como hemos sido perdonados (Rom. 12:10; Efe. 4:32; 1º Ped. 1:22.
Este es el resume de la ley. La Base del reino de Dios es el amor, sin dejar la ley.
MARANATA.
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tiempo y del espacio
NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores
de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que
abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les
pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues
recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me
recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras
oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios
me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la
gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que
Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea
sobre ustedes. Sal. 62: 7
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