Uno de los temas más apasionantes de la historia de Jesús son: la tentación y la crucifixión. La primera por qué nos dio el ejemplo como vencer a nuestro peor enemigo por el escrito esta.
La segunda por la lealtad a la ley de Dios y por el amor al hombre. Jesús fué llevado al desierto para ser tentado, fue llevado por el Espíritu de Dios.
El no invito a la tentación. Fue al desierto para meditar en la gran obra de su nuevo ministerio, debía de fortalecerse por medio del ayuno y la oración.
Grandes eran para el mundo los resultados que estaban en juego en el conflicto entre el Príncipe de la Luz y el caudillo del reino de las tinieblas (Satanás).
Cristo venció y dio una salida al hombre para que el también saliese victorioso del conflicto. “Lo mismo ocurre en el campo espiritual.
Los demonios (ángeles caídos)son como pequeños virus o gérmenes invisibles que están tratando de infestar al hombre. Se nos advierte que como virus están tratando de infectada los hijos de Dios.
Se nos dice que Satanás está como león rugiente, dispuesto a devorar al pueblo de Dios. Cristo era consciente quien le estaba atacando y uso la palabra.
Los hijos de Dios también son conscientes de los ataque tanto de Satanás como de sus ángeles están causando bajas en las filas del pueblo de Dios.
El Espíritu Santo nos advierte del conflicto que se avecina antes de las plagas.
Cristo resistió la prueba del apetito, del amor al mundo, y del amor a la ostentación que conduce a la presunción. Estas fueron las tentaciones que vencieron a Adán y Eva, y que tan fácilmente nos vence a nosotros (DTG.91).
Ningún germen demoníaco puede penetrar en los hijos de Dios si están constantemente con el Espíritu Santo es un protector infranqueable para los hijos de Dios.
La armadura de Dios no le impide ser atacado y aun puede provocar ataques violentos.
Sin embargo, usted puede estar seguro que si su armadura esta completa, usted podrá “resistir” y “yo” la batalla se gana paso a paso con el poder de nuestro Dios.
Sólo por medio de la palabra Cristo pudo resistir la tentación. “Escrito está” dijo.
Y a nosotros “no son dadas preciosas y grandisimas promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que esta en el mundo por concupiscencia.
Cuando nos veamos asaltados por las tentaciones, no miremos las circunstancias o nuestra debilidad, sino el poder de la Palabra. Toda su fuerza es nuestra.
MARANATA.
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NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores
de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que
abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les
pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues
recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me
recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras
oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios
me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la
gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que
Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea
sobre ustedes. Sal. 62: 7
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