Los antiguos caballeros se
cubrían la cabeza con un yelmo para protegerse de las astillas de la
lanza, cuando esta chocaban en el escudo. Ya que la cabeza es la sede
de la inteligencia del hombre, y es una parte vital que se necesita
protegerse.
Pero también el yelmo es también “esperanza de
salvación” (1º Tes. 5:8). Entendemos que la salvación no
solamente perteneció al pasado sino también al presente, y al
futuro (Rom. 8:24).
Esto me recuerda en cierta ocasión que fui en
moto, y me tuve que poner un casco para protegerme de los golpes en
caso de accidente.
En cierta ocasión no tenia el casco puesto, y
tuvimos un accidente, gracias a Dios que caí de costado, y solo
tenía rasguños en el brazo y espalda. Si no fuera así, yo no
estaría escribiendo esta matutina.
Cuantas gracias tenemos que dar a
nuestro Dios,a pesar de nuestras indolencias.
Es bueno proteger nuestra cabeza, ya que también protegemos nuestra mente, ya que por ella protegemos con certeza la salvación y la usa el Espíritu para guardar los pensamientos de un cristiano que ha nacido de nuevo.
Es bueno proteger nuestra cabeza, ya que también protegemos nuestra mente, ya que por ella protegemos con certeza la salvación y la usa el Espíritu para guardar los pensamientos de un cristiano que ha nacido de nuevo.
Vivimos en un mundo donde nos bombardea los anuncios publicitarios, y
todo que entra por la vista llega al corazón a través de la vista.
Satanás entra con mucha facilidad y es guardado en el archivo de
nuestra menta.
El cristiano que ha nacido de nuevo, debe de
despojarse con oración y esfuerzo los malos conceptos y pensamientos
malos. El Espíritu Santo esta para darle fuerza y decisión al
cristiano, pero también es cierto que el hombre debe de tener su
parte.
Para lograr este propósito tenemos que usar la espada con
doble filo. El cristiano puede abrirse paso por la vida usando la
espada, la Palabra de Dios, que es el Espíritu Santo.
Cierto es que
dicha espada puede ahuyentar al enemigo de la batalla porque esta
espada representa al Espíritu Santo el cual esta para capacitar a
los cristianos para hablar de la palabra de Dios.
Los ataques del
enemigo son dardos envenenado, pero lo podemos apartar con las armas
del espíritu Santo y así obtener la victoria.
La lucha es a muerte,
no hay tregua, o lo vences o te vence, no hay termino medio. Jesús
nos dice: “sin mi, nada podéis hacer” Nuestra mente puede
almacenar tesoros de la biblia que puede hacernos sabios y fuertes,
contra la lucha espirituales y también de la carne.
La misión
del cristiano es derrotar al enemigo, usando la espada del Espíritu
Santo. Cristo venció al mundo, nosotros también lo podemos vencer,
es su promesa. Juan 16:33.
MARANATA.
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NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores
de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que
abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les
pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues
recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me
recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras
oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios
me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la
gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que
Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea
sobre ustedes. Sal. 62: 7
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