EL CAMINO EXCELENTE.

Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aún más excelente. 1º Cor. 12:31.

Un joven soldado fue herido en la batalla. Fue necesario amputarle el brazo. El cirujano le dijo:”Lamento que usted tenga que perder su brazo”. “No lo perdí -protestó el soldado- lo di”. Era una ofrenda voluntaria porque era dada por amor a su patria. 

Como soldado estaba dispuesto a dar su vida, si fuese necesario. Pablo a dar su vida, por la causa del Señor, nos insta a procurar dar los dones mejores al Señor. Esto indicaría que es deseable estar siempre recibiendo, para poder dar. Pablo no quiso fomentar nuestro egoísmo. 

El verbo de nuestro texto tiene en el original la idea de “ser celoso por” Hablando de los dones, Francis Maitland Balfour, biólogo ingles del siglo pasado, escribió: 

“Lo mejor para dar a un enemigo, es el perdón; a un adversario, la tolerancia; a un amigo, la deferencia (respeto); a la madre, una conducta que la haga orgullosa de uno; a sí mismo, el respecto; a todos los hombres, la caridad (el amor)”. 

 

A esto añadiremos: “Darle a él todo a Dios”. Alguien ha dicho: “Son pocos los ejemplos de personas arruinadas por haber dado”. 

¿Que estamos haciendo con los dones del Espíritu Santo? Fueron dados el Espíritu del amor. Si los dones que hemos recibido nunca fueron usados, si están acumulados en el corazón com o el oro de Midas, no lograrán nada para Dios. 

Un ministro recalco gres puntos significativo en un sermón. “Consigue todo lo que puedas”. Un viejo tacaño de la congregación aprobó con un fuerte amén. El segundo punto, dijo el predicador, es “retiene todo lo que puedas”. Nuevamente el viejo tacaño dijo amén. Y el tercer punto dijo el predicador, “dad todo lo que puedas”. 

Y el viejo tacaño dijo: “¡Que lastima! ¡ Arruinar un sermón tan bueno!” ¿Estamos arruinando un buen sermón, una buena vida cristiana, guardando los dones de Dios para nuestra propia necesidades egoístas? 

Eso si es peligroso para nuestra vida espiritual. 

El apóstol Pablo dijo: “Procurad, pues, los dones mejores para compartirlos con los demás”. 
El camino más excelente” es el camino del amor, el amor de 1º de Cor. 13. El amor de Dios que nos dio el don más excelente de todos: su Hijo. 

¿Tenemos hambre por el camino más excelente? Debemos compartir el amor con aquellos que no tienen a Cristo. Dar es recibir con abundancia.

(Espero que me contéis vuestras experiencias cortas y concisas, ya que quiero hacer una matutina con vuestras experiencia.Correo siguiente.)cuentatuexperiencia.@hotmeil.com
Maranata.
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