jueves, 12 de febrero de 2015

HOGAR BENDITO HOGAR.


Honroso sea en todo el matrimonio, y el hecho sin mancillar; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgara Dios. Heb.13:4.

Josefo en unas declaraciones que hace acerca del comportamiento matrimonial en roma el decía: Tal era la depravación moral en roma, que hay pocas familias fieles a sus votos matrimoniales. (antigüedades vii ).

La idea que sostienen algunos de que las intimidades de la vida conyugal no son honorables, o que necesariamente disminuyen la nobleza del carácter, sirve como escusa del diablo, que deshonra unas de las disposiciones que el Creador ordenó y declaro buenas. (1º Cor. 7:3-5.

Sabemos que hoy día hay revistas acreditadas que hablan de los problemas matrimoniales, pero creo que hay hechos y evidencias clara, que el hombre más que la mujer viola estos principios matrimoniales. 
 
 Creo que el principio básico de los problemas es el respeto mutuo que se ha perdido.
Pero el más principal es el poco cristianismo que llevamos puesto, y esto se convierte en que Cristo no esta en el centro de la familia, no reina en el corazón. Y es por eso que cada hogar destruido tiene su problema de fondo, la comunicación.

¿De donde viene las guerras? ¿De donde viene los pleitos? ¿De donde viene los celos? ¿Se lo han preguntado alguna vez? De su corazón. 
No ha sabido perdonar, no ha sabido dialogar, no ha sabido llevar el problema a Cristo. 
Un hogar unido debe permanecer unido, aunque el mar este muy agitado y haga tempestad.

Sabemos que la caída del hombre ha abierto una brecha, en este mundo, pero el pecado no es excusable, pecado es pecado, aunque se desplome los cielos. El hombre busca formulas para combatir esta lacra de la sociedad. 

¡Hacia donde va el ser humano! Sera como en los tiempos de Sodoma y Gomorra, casándose, divorciándose, y volviéndose a casar. El hombre busca formulas, pero solo hay una. Podemos seguir todos los consejos, de los grandes doctores, solo son teorías para cambiar la conciencia. Tórnate a mí, porque yo te redimí. (Isa.44:12). El problema es que no os entregarais a Cristo.

Es el camino más corto y seguro, tiene que haber una completa conversión de la mente y corazón hacia Cristo, tanto el esposo como la esposa. Nunca e visto tantos divorcios de cristianos, como en estos últimos años. 
Uno culpa al otro, y la otra culpa al marido, pero ninguno se ha sentado a los pies de Cristo. Creo para mi punto de vista, la felicidad del hogar pasa por tener a Cristo en el centro de la familia.

Maranata
Oren por la vista de mi esposa, solo ve de un ojo.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

No hay comentarios:

Publicar un comentario