sábado, 14 de febrero de 2015

DOS PRINCIPIOS QUE OBRAN.


Por lo demás,cada uno de vosotros ame también su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. Efe. 5:33.

Pablo regresa al tema que ha estado considerando en los ver. 21-33. Después de su elocuencia de como amo Cristo a la iglesia, el apóstol vuelve de nuevo para que todos debieran capten: la mutua obligación entre los esposos.

Pablo resume su sermón en el matrimonio con dos frases: El esposo debe amar a su mujer, esto incluye respetarla y cuidarla. La mujer debe hacer lo mismo. La infidelidad no tiene cabida dentro del matrimonio. 
Los esposos que pongan en práctica los consejos de Pablo no se considera pensionistas que pueden entrar y salir de sus hogares según le plazca.

Tienen que ser responsable de su esposa y hijos. Después de todo, el marido debería considerar la multitud de quehaceres que su esposa desempeña cada día del año en si hogar. 

Yo personal mente tengo una esposa maravillosa, le ayudo en la casa, y ella en recompensa me hace ricas comidas y todas clase de pasteles.

En mi familia eramos 9 hermanos siete chicas y dos chicos, y mi madre nos enseño a todos a coser, fregar planchar y a la bar la ropa a mano. Yo valoro mucho el trabajo de la mujer en casa, es muy pesado, sobre todo si tienes hijos.

Es triste cuando veo las estadísticas de la cantidad de divorcios. Se que cada hogar en un mundo diferente, pero yo me hago una pregunta: dentro del mundo cristiano, ¿Cuando discuten una pareja, se ponen de rodillas y piden consejo a Dios? Con toda humildad se puede contar con los dedos de la mano.

Hablo bajo mi experiencia en mi matrimonio, ¡quien no discute!
Yo sí, pero no suelo estar mucho tiempo si e sido yo el ofensor en pedir perdón a mi esposa y después orar a nuestro Dios, y
os diré que el resultado es maravilloso.

La mujer que respeta a su marido debe de ser amable y lo mismo el marido. Salomón dijo: son “gotas continuas las contiendas de la mujer” (prov.19:13,14) “Mas de Jehová es la mujer prudente”.

La pregunta es: ¿que puede hacer el matrimonio para enriquecer su hogar? Lo e dicho muchas veces, el centro del hogar debe estar Cristo, podemos tener diferencias, pero siempre la superaremos si Cristo esta en nuestro corazón.
No hay cosa más hermosa para los hijos que ver a sus padres felices, es un valsamos que da Dios a ese hogar.

Se que las palabras se las lleva el viento, pero una flor en el hogar es un remanso de paz, un ramos de flores abre las puertas
del cielo. Un espino en el hogar, es una tortura constante. 
Hagamos de nuestro hogar un gran ramo de flores, esposo regala a tu esposa ese ramo de flores, y esposa regala a tu marido un beso de amor. Pero no te olvides de Cristo tu hacedor.

Maranata
Oren por la vista de mi esposa, solo ve de un ojo.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

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