Todo el que quiera salvar su
vida, la perderá; y todos los que pierdan su vida por causa de mí
y del evangelio, la salvará. Marc.8:35
Desde el principio de los
tiempos, desde el Edén, el ser humano a pensado que tenemos la
mejores ideas acerca de como cuidar de nosotros mismos, cómo
satisfacer nuestras necesidades y cómo alcanzar nuestras metas.
En
medio de tanto caos, que estamos convencido de que podemos cuidarnos
sin ayuda de los de más Incluso de lo que Dios mismo puede hacerlo.
Hay jóvenes que busca alegrar su vida, en la diversiones y en la
sensualidad in licita antes de confiar los métodos de Dios -más
largos, más lentos, pero más satisfactorios- para alcanzar ese
deseo.
Hay jóvenes bien sea ejecutivos, maestros, científicos,
incluso barrenderos.
Y se pones metas muy elevadas que son metas muy valiosas en si mismos- para alcanzar ese deseo de superación.
Y se pones metas muy elevadas que son metas muy valiosas en si mismos- para alcanzar ese deseo de superación.
Pero
para obtener este objetivo sacrifica su salud, su integridad y sus
relaciones, la meta ya no es digna de él.
Las mayores tentaciones vienen por el apetito.
Las mayores tentaciones vienen por el apetito.
Cuando Jesús fue tentado en el desierto, no
había nada erróneo en ser alimentado, ser sostenido por su Padre o
ser victoriodo en su misión de reconquistar la tierra de las manos
de Satanás.
El error encerraba cada una de las tentaciones era que implicaba “atajos” hacia la menta a conseguir.
El error encerraba cada una de las tentaciones era que implicaba “atajos” hacia la menta a conseguir.
Métodos de
“hágalo usted mismo” aparte de la sabía preocupación del Padre
respecto a lo que era necesario. Virtualmente cada cosa pecaminosa
que hacemos tiene un motivo compresible detrás de sí: actuamos para
satisfacer una legítima necesidad.
El hombre necesita amor, placer,
éxito, seguridad, satisfacción sexual, alimento y techo, y
liberación del dolor. Estas necesidades no siempre son atendidas.
Lo que hace que nuestro pecado y actos sea tan equivocados no es la necesidad en sí misma sino el hecho de que nos hemos puesto a satisfacer nuestros propios métodos en vez la de Dios.
Lo que hace que nuestro pecado y actos sea tan equivocados no es la necesidad en sí misma sino el hecho de que nos hemos puesto a satisfacer nuestros propios métodos en vez la de Dios.
Por eso
fracasamos Una joven se empeñaba en casarse con joven ansioso de
casarse con ella, el no compartía su fe cristiana, fue aconsejada
por su pastor. Final mente ella decidió dejar este asunto en manos
de Dios.
Tres meses después conoció a un joven de su misma fe, se
casaron y hoy viven muy felices. El supuesto amor, el joven termino
divorciándose tres veces. ¿Que hubiera pasado si esta joven se
hubiese casado con ese joven?
La respuesta ya lo sabemos. La
verdadera victoria sobre el pecado, es tener confianza con aquel que
es dador de la vida, En él esta la capacidad de Dios para satisfacer
nuestras necesidades.
[Gracias por buestras oraciones, estoy bastante bien de los picores, aunque es proceso es lento, aun que espero con la ayuda de Dios se me corija. No se vuestras creencias, pero se que Dios os escucha. Ruego a Dios que os de su bendición. Gracias por todo].
Maranata.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris,blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocalipticaGracias
[Gracias por buestras oraciones, estoy bastante bien de los picores, aunque es proceso es lento, aun que espero con la ayuda de Dios se me corija. No se vuestras creencias, pero se que Dios os escucha. Ruego a Dios que os de su bendición. Gracias por todo].
Maranata.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris,blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocalipticaGracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario