miércoles, 25 de noviembre de 2020

UN CORAZÓN CONVERTIDO.

Porque no es judío el que lo es por fuera; ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne. Sino es judío el que lo es en el interior; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; cuya alabanza no es de los hombres, sino de Dios. Romanos. 2:28-29.

La mera conformidad externa con la ley no hace que una persona sea verdaderamente cristiana, de acuerdo con la definición de la Biblia, aunque descendiese de Abraham y fuera circuncidado. 

Los que son verdaderamente cristianos poseen el espíritu y el carácter que cumple el propósito de Dios a llamarlos para que sean un pueblo escogido. 

Dios los a apartado no para que cumplan únicamente unos ritos externos, sino para que sean un pueblo santo de corazón y en sus vidas (Deut. 6:5; 10:12; 30:14; Sal. 51:16-17; Isa. 1:11-20; Miq. 6:8). 

Dios que ve el pasado, el presente y el futuro, sabe que es mejor lo que conviene al cristiano. 

Este pasaje presenta una frecuencia definida que muestra cómo todas las cosas trabajan para el cristiano. 

Dios quiere lo mejor para cada hijo y hija, no se conforma con un corazón a medias, quiere un corazón entregado a él. 

Es el fondo espiritual de la circuncisión, sin el cual no tiene valor la ceremonia externa, esta es señalada en el AT. (Deut. 10:16; 30:6; Jer. 4:4etc). 

Al igual que la circuncisión era una señal externa de separación del mundo, así el bautismo por inversión es una separación del mundo pagano y idolátrico y una consagración a Dios verdadero. 

El viejo hombre debe de morir a las pasiones humanas. Es una entrega del yo, a la voluntad de Dios. 

La gracia de Dios obra en el creyente, mediante la fe, y sin fe es imposible agradar a Dios. Y es a través de la naturaleza y la revelación de Jesucristo, que podemos vivir una vida cristiana. 

El Padre acepta a los hombres en la familia mediante la base de su fe en Cristo Jesús, y, finalmente, Dios es glorificado. Todo esto nos lleva aúna vida íntima y espiritual con nuestro Señor. 

La verdadera circuncisión exige una obra interna y espiritual de sumisión a Dios, y es más que un simple cumplimiento externo, sino interno.

La salvación del hombre incluye la inmortalidad. Es por esto que Pablo insta a que el cristiano tenga un nuevo nacimiento en su corazón, pues esto se reflejara en lo exterior.

Todos esperamos la venida de Cristo, y si queremos estar preparados para ser trasladados con Cristo, tenemos que renacer de nuevo. Pues la salvación incluye la inmortalidad. 

Pablo nos esta diciendo que Dios ha establecido un plan que salvará a todos los que aman y hacen su voluntad. 

Creo que las declaraciones de Pablo deberían proporcionar al cristiano la seguridad de una vida mejor que esta.

MARANATA.

http://meditacionesmatinales.blogspot.com

http://lecciones-biblicas.blogspot.com

http://judaislacris.blogspot.com

http://historiaybiblia.blogspot.com

http://segunda venida apocalíptica

http://viajes a través del tiempo y del espacio

NOTIFICACION A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores: este blog se puede ver a través de https://. Les pido que oren por este proyecto. Sal 62:7. No puedo poner mas fotos debido al nuevos sistema que nos han puesto. Lo siento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario