jueves, 2 de julio de 2020

EDIFICADA JERUSALEN.

Entonces les declaré cómo la mando de mi Dios era buena sobre mí, y asimismo las palabras del rey, que me había dicho. Y dijeron: Levantemonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien. Nehemías 2:18.
A lo largo de la historia de Israel, al igual que del Israel espiritual, se levantaron hombre y mujeres que guiaron al pueblo de Dios. 

Nehemías estaba en un puesto muy importante dentro del reino de Artajerjes. Nehemías no era un profeta ni tampoco un sacerdote, pero el Señor lo uso para que hiciera una obra especial en tiempos especiales. 

La fidelidad de este hombre no dependía de cargo alguno, ni del que tenia ante el rey sino de su lealtad a Dios. 

El Señor no permitirá que se estorbe su obra, aunque los obreros, que los hay, resulten ser indignos. 

Cierto es que Dios tiene una gran reserva de hombres y mujeres que están dispuestos a obedecer al Señor. 

Y es así que su obra siga adelante, a pesar de las influencia de otras denominaciones. 

Cuando el Espíritu Santo ilumina la mente del hombre designado por Dios como idóneo para su obra, ´él responde diciendo “Heme aquí, envíame a mí”. 

Nehemías se hacia muchas preguntas: ¿Llegara el oro para restaurar las murallas? ¿Abra suficiente para edificar el templo? Preguntas normales dentro del contesto. 

Dios previo todo lo necesario para edificar Jerusalén. “Mio es la plata y el oro dice Jehová de los ejércitos”. Nehemías fue elegido por Dios porque estaba dispuesto a cooperar en la obra del Señor. 

Usted y yo, podemos ser instrumentos en las manos de Dios, “sólo hay un problema” ¡Quiere servirle! Una de las cosas que más me gusta de mi Dios, es que Dios no coacciona la conciencia del hombre, el debe de ser libre para servirle con amor y lealtad. 

La lealtad a Dios no se debe de corromper por los ardientes hombres que no tienen principios y que tratan de desestabilizar al hijo de Dios. 

La empresa de Nehemías era muy difícil, en cuanto a la oposición de los samaritanos, que a la sazón no eran judíos, sino venido de Asiria. Aunque había algunos judíos en la zona. Su tarea era aplastante. 

Tenía que hacer frente al pueblo que no le tenía mucha simpatía. 

Tuvo que disolver alianzas con extranjeros y prohibir matrimonios mixtos, ya que es un problema muy grave, aun hoy día. ¿Por qué Nehemías arriesgó tanto? 

El amaba a su Dios, quería hacer su voluntad, y la hizo.Y usted, ¿quiere hacer la voluntad de Dios? Cuanto más se apartan los hijos de Dios, menos dispuestos están para servirle. 

En aquel día El Señor pedirá cuenta de todos los dones que nos han concedido. ¿Y que diremos? ?Pondremos escusa? A Dios se le sirve por amor.
MARANATA.
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