Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya fruto, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Habacuc. 3:17,18.
La higuera, el olivo, junto con las vides, los cereales y el ganado. Todo esta en un caos, no produce nada, simboliza las escenas finales de la historia de esta humanidad.
Es una imagen de los acontecimiento que ocurrieron en el pasado de Israel, y los eventos finales de la humanidad.
Aunque son terribles los acontecimientos que presagia este capitulo, termina con la nota consoladora y reconfortante de gozo y de esperanza.
“ En Jehová (en Dios). Vemos que el profeta se infunde confianza a sí mismo de que final mente todo quedará bien debido a la fidelidad de su Dios. Los hijos de Dios pueden gozarse y deben hacerlo de todas las cosas en todo tiempo.
Cuando vienen problemas y dificultades, creyendo en la savia providencia de Dios, podemos estar gozosos. Nuestra fe debe de descansar en las promesas, y elevar un himno de alabanza. “No te dejare ni te abandonare el que guarda a Israel”
Dentro de las
paredes de la cámara de la memoria debe colgar cuadro sagrados con
visiones de Jesús, con colecciones de su verdad, con revelaciones de
sus encantos incomparables. Sí así adornamos nuestra cámara de la memoria no consideraríamos intolerable nuestra suerte. No criticaríamos a otros.
Nuestra mente estaría llena de Jesús y de su amor. No desearíamos dictarle al Señor el camino por el cual[nos] ha de guiar. Amaríamos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. (23)
Cuando el gozo del Señor esta en el alma, no podremos reprimirlo; hablaremos de Jesús y de sus promesas y de sus encantos incomparables. Deberíamos dedicarlo todo a él. Deberíamos educar nuestra mente a deleitarnos en las cosas que glorifique a Dios; y si dedicamos a Dios nuestras facultades mentales nuestros talentos aumentarán, y tendremos más y más habilidades para ofrecer al Maestro, Llegaremos ser canales de luz para otros. (RH. 11-2 1890).
A medida que aprendamos de Cristo sabremos cómo mantener
nuestra fuerza espiritual, nos alimentaremos de la palabra de Dios y
tendremos la bendita experiencia descripta por el apóstol con estas
palabras: “A quien amáis sin haberle visto, en quien creyeron, aunque ahora no lo veáis os alegráis con gozo inefable y glorioso” (1º Pedro 1:8). Aviso a los lectores: Me an foemateado el ordenador, y no lo entiendo muy bien el nuevo sistema. Esto retrasara los blog. Perdones las molestias.
Maranata
Luis
José de Madariaga.
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ttp://
segunda venida apocalíptica.
La
Biblia a través del tiempo.
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